23 - Fotos, recuerdos y fuego

59 11 1
                                    

Pensé que Seonghwa se iba a ir detrás de mí, pero contesto la llamada lo cual me enojo aún más ¿Por qué me siento así? No es como que nosotros tuviéramos exclusividad yo puedo estar con quién quiera y él también.

Subí a mi cuarto decido a dormir hoy en él, Jeongin estaba escribiendo algo en mi computadora así que me tire en la cama dispuesto ahogarme con la almohada.

— ¿Qué pasa? — me preguntó Jeongin.

Me senté en la cama y me abracé a mi almohada.

— Nada solo son berrinches de mi cabeza ¿Podemos hablar de porque ayer terminaste borracho? — dije cambiando de tema.

Jeongin dejo la computadora que le había prestado y se sentó conmigo en la cama.

— Llame a mi mamá para intentar solucionar las cosas... sé que es estúpido, pero la extrañaba, pero me dijo que no la volviera a llamar para evitar problemas con su esposo — hizo una pausa cuando su voz comenzó a temblar — Ni siguiera pregunto si estaba bien así que simplemente pensé en que muchos compañeros dicen que cuando tomas bastante te olvidas de todo y yo quería eso — admitió con tristeza.

¿Qué tan mierda tienes que ser para que tu hijo no te importe? Odio que sienta así porque sé que lo que se siente porque a mi madre siempre le importo más su novio drogadicto que yo.

— El alcohol no sirve para olvidar ni la drogas, al contrario solo te hace sentir más mierda y agregan un problema más a la lista — le aconsejé.

Me levanté de la cama y busqué entre las cosas que traje la única cosa que me recuerda a mi pasado, a lo único que me aferró aún porque tengo miedo olvidar.

— ¿Qué es? — me preguntó Jeongin.

Me volví a sentar en la cama y abrí la pequeña caja dejando ver las fotos que tenía con mi madre.

— Tu cabello... wow eres igual a tu madre — exclamó Jeongin sorprendido al ver mi versión más pequeña junto a mi madre.

Nunca tuve un cumpleaños dónde se hicieran fiestas o me tratarán bien... lo único que me daba mi madre era la oportunidad de posar con ella en una foto fingiendo que me quería.

— Si vieras a mi padre, él si es igual a mí, a él saque el cabello — dije tratando disimular mi melancolía.

Lo que más me dolía de las fotos es que entre más crecía los golpes y marcas en mi cuerpo aumentaban y eso se notaba en las fotos.

— ¿Y por qué él no está en las fotos? — pregunto Jeongin.

Suspiré tratando de entender por qué mi madre me alejo durante 16 años de la posibilidad de tener alguien que me quisiera.

— Por qué él no sabía de mi existencia en ese momento mi madre se lo oculto, pero luego que mi madre muriera lo busque y ahora él me cuida — dije esto último feliz recordando como todos los días me manda fotos de él y llama para ver cómo estoy.

El me dio el cariño que siempre desee de mi madre.

— Quiero preguntarte algo desde que te conocí, pero siento que es muy imprudente preguntarlo — comenzó a ponerse nervioso — Tienes muchas cicatrices y marcas en tu cuerpo y me causa un poco de curiosidad porque en las fotos de cuando eras pequeño también se notan ¿Es alguna enfermedad? — pregunto con inocencia.

Negué aunque también podría llamar al culpable de estas marcas en mi cuerpo una enfermedad que me iba a matar como lo hizo con mamá. Me levanté la camisa mostrando las primeras cicatrices que tuve en mi vida.

— Cuando tenía 4 años me enfermaba por el humo de los cigarros de mi padrastro, lloraba mucho y mi padrastro fue a mi habitación y comenzó apagar su cigarrillo diciendo que así lloraría por un verdadero dolor — mis manos temblaban y me comenzaba a sentir ansioso a recordar eso — Estaba pequeño y no entendía muchas cosas solo quería que los hombres dejarán de entrar al cuarto de mi mamá, los mordía o les gritaba diciendo que era malos por hacer llorar a mamá, pero solo conseguía que mi padrastro se quitará el cinturón para pegarme o cogiera su navaja para cortar mi piel, cogía limón y la aplicaba a mi herida mientras sus amigos se reían ¿Y sabes que hacía mi madre? Nada — dije apretado la foto hasta arrugarla.

¿Por qué guardo sus fotos si todo de ella me recuerda lo mal que lo pase? No lo sé... tal vez soy un masoquista buscando amor.

Comencé a llorar sin poder evitarlo, trate de limpiar las lágrimas, pero no pude, Jeongin me abrazo y me quitó la foto de mi mano.

— Nadie te volverá a lastimar, yo estoy aquí y tus amigos lo están también así que antes de que alguien te vuelva a lastimar tendrá que pasar por encima de este cerdo — dijo decidido.

Me abracé a él sintiéndome que alguien por primera vez en mi vida entendía lo que quería, no quiero estar solo nunca más.

— No eres un cerdo — le corregí limpiando mis lágrimas — Eres alguien inocente y bueno, este mundo necesita más personas como tú y menos personas como nuestros padres — dije.

Mire las fotos y por primera vez en mi vida entendí por qué me aferre tanto a ellas, tenía miedo de perder la inocencia que tenía de niño, tenía terror volverme como mi padrastro y mi madre por eso no dejaba ir esos recuerdos porque quería ver las fotos siempre para no olvidar lo que fui por culpa de ellos.

— Ojalá pudiéramos desaparecer con chasquido a los que solo han hecho daño el mundo el mejor — dijo Jeongin con ilusión.

Tal vez no podamos hacer eso, pero si poder hacer algo que nos acerque a eso. — Tengo una idea, vamos a fuera — lo animé.

Le dije que llevará la caja con las fotos mientras yo iba a buscar algo importante, salimos del apartamento notando que Seonghwa se había vuelto a ir, pero no le di relevancia eso porque mi cabeza estaba concentrada en lo que iba a hacer.

Caminamos al parque más cercano y arrastre a Jeongin conmigo a la parte donde estaba los tanques de basura.

— Saca todas las fotos y tíralas ahí — le pedí.

Jeongin me miró asustado.

— Pero son tus recuerdos y... — lo interrumpí.

— No importa, no quiero seguir atormentando mi presente con recuerdos del pasado — dije decido.

Realmente quise a mi mamá con toda la ilusión que un niño puede tener, pero no puedo atar mi vida a alguien que nunca me considero aparte de su propia vida.

Jeongin dejo caer las fotos en el basurero y prendí con fuego estás creando una llama que crecía cada vez más.

— ¿Quieres decir algo como despedida? — me preguntó Jeongin.

Me acerqué al tanque y abrí la botella de agua para apagar el fuego cuando terminara de hablar.

— Dónde seas que este espero que esté bien, que encontraras ese amor que tanto deseara porque no te odio nunca lo haré, me odiaba a mí por colocar mi amor por ti antes que mi vida — dije antes de apagar el fuego con el agua de la botella.

Nunca te odie y nunca lo haré mamá, te ame hasta el último momento que respiraste.

Pelirrojo en llamas³ - ChaninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora