64 - Adios sugar daddy

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— Perdóname por venir sin avisarte, sé que mi presencia aquí no es la mejor... pero no me siento bien, siento que me estoy volviendo a caer y al único que siento la confianza de contarle es a ti — admití cuando nos sentamos en una bancas lejanas de las personas.

Seonghwa no ha dejado de sostener mi mano y eso me hace sentir que estoy seguro.

— No te disculpe, al contrario me hace sentir feliz que me tengas esa confianza así que habla, sabes que estoy siempre aquí para escucharte porque antes de ser tu novio soy tu amigo — dijo tratando de animarme.

¿Ya ven porque es imposible no quererlo? La forma en la que me mira ahora, como si lo que le fuera a expresar es lo más importante porque lo digo yo, eso en definitiva no tiene precio.

— No es fácil, quiero mejorar en serio quiero, pero de repente hay días que estoy feliz y siento que nada me va a volver a destruir y luego simplemente al día siguiente ni ganas tengo de levantarme — apreté su mano tratando de mantener la tranquilidad y no llorar mientras hablo — Odio tener días malos, sentir que no tengo ganas de nada, ni de comer dónde no le encuentro sentido a nada, todo esto sin olvidar que me siento como un pendejo cuando contemplo a los demás logrando cosas, siento en envidia de que ellos porque están encontrando su camino y yo no — tome aire recordando como me he sentido últimamente.

— El otro día Félix me contó que le llegó una oferta para trabajar como psicólogo en un hospital muy importante ¿Y sabes cómo hizo sentir eso? — este Seonghwa negó — Mal, siento envidia de mi amigo cuando debería estar feliz porque está logrando su sueño, odio sentir eso, odio sentir miedo de que nunca voy a lograr nada o que no voy a encontrar lo que me gusta — confesé.

No me gusta este sentimiento porque no quiero ser mala persona.

— Sunno mírame ¿Crees que eres el único que siente envidia? Si te soy sincero yo siento envidia de Hyunjin a veces, es un prodigio en lo que hace y a su corta edad tiene más títulos que mi hermano y yo junto... lo que quiero decir con esto es que todos en algún momento sentimos envidia y no digo que sea bueno sentir eso lo que digo es que es un sentimiento que no podemos evitar sentir, pero si podemos tratar de controlar — exclamó.

Lo he intentado más de una vez y no puedo el sentimiento sigue frustrándome porque con solo mirarme noto que lo más significativo que he logrado en mi vida es tener un trabajo.

— ¿Cómo? — pregunté.

Todo el tiempo pienso en el futuro y me da miedo que nunca llene las expectativas y quedé como el amigo chistoso que no ha logrado nada.

— Trabaja en tus inseguridades — señaló antes de suspirar — No quiero que te enojes no obstante tú mismo te has colocado barreras a lograr algo, desde que viniste a vivir conmigo expresaste que buscarías lo que te gusta o lo que quieres estudiar y no te he visto ni una sola vez indagar sobre eso, de hecho antes de venir a este viaje te dije que saliéramos a recorrer las universidades y me colocaste mil excusas — expreso intentando no reprocharme.

Tengo miedo, me da terror intentarlo de nuevo y sentir que no encajó, cuando deje de estudiar Derecho mi padre y la madre de Jisung se decepcionaron de mí ¿Qué pasa si vuelvo a equivocarme de carrera? No quiero volverme un perdedor.

— No quiero fracasar de nuevo — susurré alejando mis manos de las de él para meterlas en mi bolsillo.

En este lugar hacía frío, al menos más de lo que estoy acostumbrado.

— Tienes miedo y eso normal, pero no dejes que ese sentimiento te cohíba de vivir tu vida — Seonghwa coloco su mano en mi pierna para que lo mirara — Pero sé que hay algo más en todo esto que te tiene así ¿Es lo de tu padrastro? — pregunto este preocupado. Siempre trato de evitar esos temas no obstante ahora siento que debo dejarlo salir
porque ya no puedo aguantar la carga.

Pelirrojo en llamas³ - ChaninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora