Pelirrojo en llamas³ - Chanin

55 - Pies traviesos

Me levanté temprano porque no podía dormir pensando que en la tarde Seonghwa se iría de viaje con su familia, me bañé y coloque solo un short deportivo con un buzo ancho porque no tenía mucha ropa limpia, tendría que lavar mañana... eso me da mucha flojera y cansancio físico.

Cogí la caja de cereal y llene un plato de leche para luego ocupar el espacio restante con mi cereal favorito, me senté y en mi mente apareció Jeongin sin quererlo... lo extraño demasiado aun cuando le escribo cartas y demás no es igual a tenerlo cerca y hablar de cualquier pendejada.

Termine de comer mi cereal y decidí ponerme a lavar los platos que había quedado de ayer porque comimos espaguetis y no limpiamos.

— Yo los iba a lavar — dijo Seonghwa detrás de mí.

Me volteé un poco para ver a mi novio de ojos grises sin camisa y solamente con su pantalón largo de pijama, me encantaba como sus músculos se marcaban con sus simples movimientos.

— Tranquilo que cuando regreses los lavaras todos tú — declaré decido.

Él es feliz haciendo estas cosas y yo soy feliz haciendo nada. Estaba concentrado lavando el sucio de una de las ollas que parecía estar muy pegado a esta que no me di cuenta cuando Seonghwa se acercó a mí por detrás y comenzó a recorrer con sus manos todo mi cuerpo.

— Con gusto... con tal de recibir una recompensa después de eso — expuso con tono juguetón mientras acariciaba mis muslos.

Me mordí el labio cuando esté comenzó a besar mi cuello.

— Creo que los platos se pueden lavar luego — dije secando mis manos para luego enredar estás alrededor de su cuello.

Se notaba que se había lavado el rostro y que se había cepillado, podía sentir su aliento a crema dental.

— Quiero mojar la cocina — susurro en mi oído.

Me mordí el labio y me acerqué a su cuello para comenzar a besarlo a mi antojo, mordiendo y dejando marcas sin preocupación.

— Tal vez no moje la cocina, pero este de aquí si se mojara — le propuse mientras presionaba su miembro con el mío.

Seonghwa detuvo mis besos y me subió a la encimera de la cocina y sin que él me lo pidiera abrí mis piernas para que este se colocará entre ellas.

— Te puedo ayudar con el proceso — manifestó mientras me quitaba mi buzo para coger la caja de leche que antes había utilizado para mezclar mi cereal.

No entendía que iba a hacer con esta hasta que mojo mi abdomen con el líquido frío que me hizo estremecerme, no me dejó quejarme comenzó a lamer mi pecho lentamente evitando que las gotas tocaran mi short.

— Mmm — dejé escapar de mi boca cuando esté lamió mis pezones.

Su lengua no se quedó en un solo lugar y comenzó a bajar y bajar hasta llegar a mi ombligo, en esa parte movió su lengua de forma circular haciendo que en todo mi cuerpo viajará un corriente llena de excitación.

Mi celular comenzó a sonar a un a un lado de mí y lo hubiese ignorado si no fuera porque el tono que se escuchaba era el que había colocado para cuando mi padre me llamara.

— Pásame el celular, tengo que contestar — le pedí a Seonghwa mientras intentaba alejarlo, pero este seguía lamiendo — Es mi papá y si no le contesto luego se molestara — le recordé.

Seonghwa de inmediato se detuvo y se alejó de mí para pasarme mi celular que no estaba tan lejos de nosotros, me lo entrego y conteste de inmediato al ver que era una videollamada.

— ¿Todo bien, hijo? — pregunto mi padre apenas la llamada se conectaron.

A su lado estaba la madre de Jisung mirándome con curiosidad ¿Se nota que casi tengo sexo? No creo tal vez estoy paranoico.

— Sip, solo estaba en el baño y... — la madre de Jisung me interrumpió.

— Seguro se estaba jalando ya tú sabes que — se burló esa mujer.

Ojalá, mire a Seonghwa y nada más se rio tomando leche de manera provocadora.

— No digas eso Nay deja de calumniar a Sunno él no es tan loco como Sunggie — acuso Sunghoon al hijo de su mejor amiga.

La verdad estaba más concentrado en el hombre sin camisa que tenía al frente. Lo atraje hacía a mí y toque su abdomen sin vergüenza alguna agarrando a mi antojo hasta llegar a su miembro.

— Lo de loco es cierto, pero tu hijo es más calienturiento que el mío — me acuso la mejor amiga de mi padre.

Sonreí sacando el miembro de mi novio para comenzar a masturbarlo con la mano que tenía libre, ya que la otra la tenía sosteniendo el celular.

— Eso si jamás, que palabras tan severas yo soy un angelito ¿Verdad Seonghwa? — expresé con una sonrisa maliciosa.

Mis movimientos no se detenían y este trataba de contener su voz con mano mordiéndola.

— ¿Seonghwa está ahí? Pásalo para saludarlo — pidió mi papá.

Seonghwa quitó mi mano asustado y trato de acomodarse el problemita en sus pantalones para quitarme el celular.

— Hola ¿Cómo va todo... por allá? — comenzó a preguntar con nerviosismo al ver que con mis pies estaba acariciando su miembro.

Me encanta sentirlo así de nervioso.

— ¿Estás bien? Tu rostro está rojo — preguntó mi padre preocupado.

No pude evitar reírme.

— Solo... hace mucha calor porque se dañó el aire acondicionado — mintió Seonghwa con nerviosismo.

Yo seguía en lo mío tocando su longitud con los dedos de mis pies tratando de agarrar este.

— ¿Y ya desayunaron? — pregunto Nayeon la madre de Jisung.

Detuve mis movimientos y este me miró sin entender.

— Yo cereal y Seonghwa leche... muy nutritiva — respondí con tono malicioso.

Seonghwa se colocó rojo y me miró mal antes de tratar de arreglar la situación y alejarse de mí para hablar con tranquilidad con mi padre.

***

De lo que resto de la mañana me la pasé cocinando con Seonghwa porque este estaba preocupado de que no comiera algo descendente después de que él se fuera, fue algo tranquilo aunque yo quiera algo más intenso, pero no dije nada porque no había tiempo.

El hermano de Seonghwa lo vino a recoger al medio día y la despedida que tuvimos fue normal cero drama y romanticismo realmente quedamos en hablar cuando esté llegará.

Me estaba aburriendo en la casa yo solo así que decidí cumplir con la tarea que me había colocado la psicóloga que básicamente trataba de comer solo cosas rojas para que este color estuviera presente en situaciones que me hicieran sentir cómodo como comer.

Al final termine comprando muchos dulces picantes rojos, me distraje tanto pensando con que los comería cuando acudiera a la casa que entre en pánico cuando fui consiente de que un auto me estaba siguiendo, eso me aterraba porque me recuerda al día que secuestraron a Félix.

Vamos Sunno seguro es tu imaginación eso no es real, crucé la calle para comprobar que era mi imaginación, pero el auto cruzó al lado donde estaba y eso me dio más miedo. Puedo salir corriendo y pedir ayuda ¿Por qué nunca traigo el celular cuando salgo? No veo a nadie cerca y si corro lo más probable es que el auto me alcance.

No pierdo con intentarlo, apresure mi caminar y cuando supuse que podía correr y perder al auto, este se metió en mi camino encerrándome, iba a correr en otra dirección, pero una persona salió del auto y me agarró impidiendo que lo hiciera.