James
Había colapsado por el estrés, mi cuerpo y mi mente no lo resistió, pero lo que más me dolía era que no pude ver a Mingyu por culpa de Sangha, si él no hubiese aparecido en mi vida las cosas serían más fácil.
Wonyoung me llevo al hospital ahí estuve todo el día, ella no se separó de mí y estuvo pendiente a las recomendaciones que daba el doctor ¿Por qué de repente te preocupas por mí? Es tan extraño que ella haga eso cuando siempre ha odiado.
— No le digas a nuestros padres — pedí cuando entramos a la casa.
Wonyoung le hizo señas a los ayudantes de limpieza y a los cocineros que se retiraran para hablar.
— ¿Qué es lo que pasa? — pregunto está ignorando mi petición.
Si te lo digo sé que te burlaras de mí, sé que me dirás qué hago esto para llamar la atención.
— Como dijo el doctor, es solo estrés y no quiero preocupar a nuestros padres porque... — me interrumpió.
— No es solo eso, Sangha salió de tu cuarto y comenzaste a gritar, entro y estás desnudo con el cuerpo lleno de semen y de marcas — hizo una pausa para acercarse más a mí — Si tienes una relación con él tienes que tener cuidado porque si papá se entera podría... — no deje terminará porque me llene se irá.
— ¿Crees que tengo una relación con él? — le cuestione sintiéndome enojado - ¡Mírame! ¿Crees que quiero esta mierda? — exclamé levantando mi camisa mostrando mi abdomen con moretones. — Desde que conocí a ese tipo mi piel no deja de tener marcas y no dejo de tener miedo porque sé que cada día es peor.
Ella me miró, iba a decir algo, pero volvió a quedarse en silencio.
— Te preocupa más no tener con quien dormir que lo que pasa conmigo, todo este tiempo he vivido un infierno ¿Y tú dónde has estado? — le recrimine.
En una parte de mi vida si intente pedí tu ayuda y tú nunca estuviste ahí para escucharme, nunca estabas en casa y cuando lo estabas solo me hablabas para decirme lo mucho que me odiaba.
— ¿Crees que eres el único con problemas, James? Estoy tratando de ser buena contigo, pero lo único que haces es señalar que no estuve ahí para ti cuando nunca fue mi obligación estar ahí, no soy tu hermana tú no eres mi hermano, mis padres no son tus padres y está no es tu casa, pero todos olvidan eso, todos olvidan que yo soy la dueña de todo lo que tú me quitas — me recordó con toda la frialdad que puede demostrar.
¿Y crees que yo elegí que me adoptarán? Yo no elegí quitarte tu lugar, esto no es mi culpa, yo no quiero esto.
— ¡Quédate toda esta mierda! Es tuya, eso es verdad — expuse con enojo antes de irme de la casa dejando la puerta de esta abierta.
Comencé a caminar sin rumbo y a dejar que las lágrimas salieran de mis ojos, estoy cansado de todo, lo único que me mantenía en pie era la posibilidad de ver a Mingyu y perdí la oportunidad, ahora ya nada tiene sentido.
Quiero quitarme la piel, quitarme de la cabeza todos los terribles momentos que Sangha ha instalado en mi cabeza. Quiero borrarlo a él de mi vida.
Mi cabeza se volvió un caos y no dejaba de repetir la idea de acabar con la existencia de ese monstruo, camine sin miedo por un barrio que se veía peligroso, estaba decido a buscar a alguien dispuesto a matar a mi pesadilla.
Limpie mis ojos y me acerqué a un grupo de hombres que estaban fumando y tomando.
— ¿Quién de ustedes quiere dinero? — expuse lo suficiente alto para llamar su atención. Ellos me miraron y alguno se rieron ante mi comentario.
— Niño déjate de broma y vuelve con tus papis — expuso uno de ellos burlándose de mí.
No me iré.
— Les ofreceré lo suficiente para que dejen de vivir en la pobreza — propuse.
Estos me miraron enojados ¿Acaso no quieren salir de este basurero? No entiendo a la gente como ellos.
— ¿Y quién te dijo que vivimos en la pobreza? — cuestionó uno de ellos dispuesto a pegarme, pero uno de los suyo lo detuvo.
Me miró detenidamente y sonrió con una dentadura amarilla y sucia.
— ¿Qué quieres que hagamos y cuánto vas a dar? — pregunto.
Tengo lo suficiente en efectivo para darle dinero y dormir en un hotel.
— Di un precio te daré lo que sea con tal que acabes con una persona — dije.
No importa la cantidad.
— 10 millones — pidió.
Asentí, saque mi billetera, no tenía todo en efectivo, pero podría hacerle un cheque.
— Toma esto y la otra parte te la doy cuando termines el trabajo — dije sabiendo que estos se podían escapar.
El chico me miró con enojo al igual que sus amigos, se comenzaron a acercar a mí, con el que estaba haciendo el trato me quitó la billetera y cuando intenté quitársela sus amigos me cogieron por detrás, me quitaron todo lo que tenía de valor, mi billetera, mi reloj, mis zapatos y hasta mis medias. Y no les basto con eso me golpearon y escupieron sin darme oportunidad de defenderme porque ellos eran más que yo.
— Púdrete niño rico no porque seamos negros vamos a ser tus matones — expuso uno antes de golpear mi estómago.
Estos se fueron sin importar que estuviera sangrado y tirado en el suelo. Me dejaron sin nada... nuevamente humillado y asqueado, me sentía una basura.
Todo mi cuerpo dolía y mis lágrimas no dejaban de salir, ahí la luz de la noche se volvió mi compañía mientras yo deseaba que todo acabará, que mi vitalidad se acabará junto con el dolor.
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Pelirrojo en llamas³ - Chanin
RandomSunno está tratando de descubrir lo que quiere hacer con su vida, encontrar su propio camino para así superar su horrible pasado, pero nada de esto será fácil, en su vida se sumarán nuevos personajes que harán un poco más divertida y candente su his...