20 - Sugar Daddy

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Me separé de Seonghwa a darme cuenta de que Seungmin se acercaba a nosotros, este parecía tranquilo y feliz, pero yo estaba asustado no su reacción.

— Veo que resolviste lo del dilema con Seonghwa — dijo Seungmin antes de saludarnos.

Seonghwa me miró al darse cuenta de que yo le había contado a Seungmin sobre nosotros.

— No me mires así, se lo conté porque es más fácil hablar con él que con Félix o Jisung — me defendi.

Necesitaba hablar de mis problemas y bueno Seungmin estuvo en ese momento.

— ¿Y si se lo cuenta a Jisung? — me preguntó Seonghwa un poco asustado.

Las cosas se volverían un caos si Jisung se entera de que Seonghwa me puso una mano encima, digamos que desde que pasó lo de Seungmin este le tiene prohibido involucrarse con alguien del grupo.

— Estoy aquí — dijo Seungmin en tono burlesco — Tranquilo cariño no voy a decir nada, es su vida y ustedes deciden que hacer con ella solo sean responsables y no se lastimen entre sí, sean sinceros siempre — nos aconsejó Seungmin.

Seonghwa parecía incómodo y yo entendía por qué, si debes de Seungmin nos hubiese visto Félix yo sería el incómodo.

— Gracias supongo, ahora regreso voy a buscar a Jeongin — dije escapando de la situación.

Seonghwa me miró mal cuando me comencé alejar, luego me disculparé, pero ahora solo quiero un poco de aire. Busque entre la multitud a mi amigo, pero al principio fue difícil porque había mucha gente en la pista de baile, busque en el bar, en el baño, pero no lo encontraba así que decidí salir a la parte trasera del bar donde solemos almorzar y lo vi ahí con una botella en su mano.

— ¿Qué paso? — pregunté preocupado.

Me acerqué a él y no obtuve una respuesta, Jeongin solo lloraba mientras intentaba beber de la botella de forma rápida, le quite está de la mano y este lloro aún más.

— ¿Qué pasa amigo? — le pregunté nuevamente.

Este solo me abrazo y comenzó a llorar con más sentimiento lo cual me rompió el corazón ¿Qué es lo que pasa? Quiero ayudarte, pero no sé cómo.

***

Con ayuda de Seonghwa traje a Jeongin a casa, este vómito en mi camisa así que tuve que cambiarme y limpiar el cuerpo de Jeongin, le cambié la ropa con ayuda del dueño de la casa y me quedé con él tratando de calmar su llanto hasta que se durmió.

— Te ves preocupado — resaltó Seonghwa.

Lo estoy y mucho porque quiero ayudar a Jeongin, pero este no me dice que le pasa no sé si está así por lo de sus papás o porque lo siguen molestando en la escuela.

— Lo estoy, pero no por mucho tiempo, necesito que logres que tu amigo saque tiempo para tener una cita con el narizón que molesta a Jeongin — dije mientras me acostaba a su lado.

Este estaba sentado solo en pantalón de pijama mirando algo en su computadora.

— No sé... no me suena buena idea digo Mingyu es un tipo que no pierde su tiempo hablando con admirador así que si el tipo no se mete debajo de sus sábanas él se irá — dijo Seonghwa mientras dejaba su computadora de lado.

Eso no me importa solo necesito convencer a James el narizón que molesta a Jeongin que deje en paz a mi amigo.

— Pensaré en algo tú solo habla con el para que el domingo tenga la cita con James — dije decido.

Tal vez no solucionaré el problema principal que tiene a Jeongin mal, pero intentaré que todo lo demás no le estorbe.

— Como tú digas... no sé por qué me dejo mandar por alguien menor que yo — dijo este con burla.

Me acerqué a este y sonreí con malicia.

— Porque yo soy el que manda en esta relación — bromeé.

— ¿Relación? Hasta parece que me vas a pedir matrimonio — me siguió el juego Seonghwa mientras me hacía cosquillas.

Yo intentaba soltarme de su agarre para dejar de reír ante su toque, pero este ejercía una fuerza que no podía superar.

— Podría ser, pero si nos casamos tendrás que firmar un papel que diga que todo lo tuyo es mío... digo si me voy a casar que al menos obtengan beneficios — dije cuando Seonghwa dejo de hacerme cosquillas.

Aproveche este momento para colocarme encima de él.

— Solo si cumples con el deber en la cama te daré todo — me susurro al oído en tono burlón.

Comencé a besar su pecho, tocando y apretando su perfecto abdomen que realmente envidio.

— Pues entonces dame todo — dije acercándome a su cuello para lamer y chupar ese lugar a mí antojó.

Mentiría si dijera que no me gusta dejar marcas en su cuerpo. Este bajo su mano mi pantalón de pijama y apretó mi trasero haciéndome jadear del dolor.

— ¿Te duele? — pregunto Seonghwa preocupado.

Admití con cierta vergüenza mientras abría los ojos.

— Perdón es mi culpa me pasé anoche y... — lo interrumpí.

— Detestó cuando tienes esa actitud, no soy los tipos delicados y afeminados con los que te acuestas así que no me voy a romper solo que es la primera vez que hago estas cosas por eso mi cuerpo no está acostumbrado — le expliqué.

No quiero que me traten como un chico débil porque no lo soy.

— Igual debí ser más delicado, ven y te doy un masaje en la espalda — dijo Seonghwa mientras me pedía que me acostara boca abajo para hacerme un masaje.

Sonreí con malicia al pensar una idea loca.

— Tengo ganas de comer sushi, bueno a estas horas nada estará abierto así que olvídalo... — Seonghwa me interrumpió.

— Nada es imposible ya vengo deja y hago unas llamadas — dijo con determinación mientras se levantaba de la cama para buscar su celular.

Sonreí con orgullo quién diría que un chico de 20 años podía dominar a uno de casi 30 años, bueno a esta edad no está mal tener un sugar daddy.

Pelirrojo en llamas³ - ChaninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora