Pelirrojo en llamas³ - Chanin

42 - Te ves horrible llorando

Antes de que pudiera decir algo más el timbre volvió a sonar, esta vez era Minho y Jisung. Estos acomodaron sus maletas y saludaron a Seonghwa y a Félix antes de acercarse a mí.

— Mama y el tío Sunghoon saben lo que pasó y han tratado de contactarse, pero hay una tormenta cerca donde están así que me dijeron que te dijera que no estás solo y que tu familia está siempre a tu lado... tú sabes lo cursi que son — dijo esto Jisung antes de abrazarme, por instante su toque me hizo sentir que podía derrumbarme.

Quería llorar, pero no quiero verme así nunca más, Jeongin va a mejorar, lo sé.

— Gracias por venir — agradecí.

En algún momento sentí que ellos nunca harían algo así por mí, sentí que solo estaba en su núcleo de amigos cercanos por la extraña relación que tiene mi padre con la madre de Jisung.

— No nos pongamos sentimental, tengo hambre — dijo Jisung cortando el momento.

Me conoce tan bien que sabe que detesto que el ambiente sea tan lamentable, no quiero exponer mis sentimientos quiero que esto sean solo míos.

***

Estaban durmiendo todos en bolsas de dormir en la sala para hacernos compañía, pero yo no podía encontrar esas ganas de dormir por más que lo intentará, me levanté de mi bolsa de dormir y me fui al cuarto de Seonghwa para mirar un poco desde la gran ventana que tenía está habitación.

Tengo miedo que Jeongin no despierte, no quiero perderlo, siento que lo necesito para poder seguir con mi vida aun cuando parezca tan absurdo porque tenemos tan poco de conocernos siento que él conectó conmigo de una forma que más nadie lo hizo.

— ¿Puedo sentarme contigo? — pregunto Jisung detrás de mí.

Asentí, este se sentó a mi lado observando las luces que iluminaban la ciudad.

— ¿Cómo estás? — me preguntó.

Estoy mal muy mal, mi mente no deja de recordar a Jeongin lleno de sangre y pálido casi sin vida.

— Quisiera estar bien — susurré abrazándome a mi mismo.

Si tal vez no me hubiese quedado con Seonghwa en la calle hasta la madrugada...  Quisiera creer que las cosas podrían ser diferentes.

— Desde que Seonghwa nos avisó lo que pasaba he estado pensando que decirte para hacerte sentir bien, pero no encuentro palabras que te consuelen realmente — confesó.

Ni yo sé qué decir o que hacer.

— No tienes que decir nada con simplemente estar aquí es suficiente — dije mirándolo a
los ojos.

Este se acercó más a mí y coloco su brazo alrededor de mis hombros acercándome a su pecho.

— Sé que peleamos bastante y que no soy la persona más cariñosa contigo, pero eres mi hermano así que por hoy llora no me burlaré de ti — dijo esto último de una forma que me saco una sonrisa.

Las lágrimas comenzaron a correr por mis ojos como si todo el tiempo hubiesen esperado esa señal de alguien.

— No quiero perderlo... — trate de recuperar el aire — Cuando murió mi madre sentí que quede al borde del abismo, pero ahora con lo de Jeongin siento que estoy cayendo y tengo miedo del golpe que vendrá después de la caída porque sé que no podré con eso — apreté su camisa sintiendo que mi cuerpo ya no tenía fuerza.

Ya perdí a mi madre no quiero perder a Jeongin justo cuando le tome tanto cariño.

— No lo perderás, pase lo que pase las personas nunca se van de forma definitiva de este mundo — comenzó a acariciar mi cabello — Estamos aquí, Seonghwa, Félix y Minho, no te dejaremos nunca porque te queremos mucho y somos los chicles de tu vida así que no te libraras de nosotros y mucho menos dejaremos que tires de un precipicio tú solo porque si tú cometes una locura nosotros también porque esta vida es muy corta para vivirla sin ti — expuso con seguridad y sentimiento.