39 - Gracias por no odiarme

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Seonghwa

Me dolía ver a Sunno así, le escribí a los chicos avisándoles lo que había pasado y estos no dudaron en escribirme que vendrían a apoyar al pelirrojo. Me intenté comunicar con los padres de Jeongin, pero estos no contestaban las llamadas así que decidí dejar un mensaje.

Quisiera cargar con el dolor de Sunno, quisiera sufrir yo y no verlo llorar, quisiera que él nunca perdiera esa sonrisa de sus labios, pero ahora mismo no puedo hacer nada.

— Nunca he sido muy creyente en ti — expuse a la estatua que estaba sobre una cruz en el espacio religioso que tenía el hospital — Pero por Sunno estoy comenzando a creer en todo... es tan raro no sé si me escuchas o si me entiendes — admití.

Más de una vez odie la religión por rechazar lo que soy, pero ahora no se trata de mí. — A ese pelirrojo que está allá le importa ese chico mucho y quiero que vuelva a sonreir y que no esté destruido por perder a su amigo... quiero que esté feliz así que si me escuchas no te lleves todavía a Jeongin dale un empujón de regreso acá ¿Si? — dije esto último casi en súplica.

No me importa parecer un loco ahora quiero creer que si existes me estás escuchando.

— Y sé que nada es gratis en esta vida así que si me ayudas con esto prometo ir a la iglesia y ayudar a los que lo necesitan... hasta escucharé la palabra ¿Trato? — propuse.

Vamos por favor ayúdame esta vez, Yuna si estás por ahí convence al señor canoso que no sea malo allá de seguro hay mucha sobrepoblación.

— ¿Tú hablando con Dios? Veo que has cambiado — expuso una voz burlesca detrás de mí.

Mire a Seungmin sorprendido, le escribí a él, pero no pensé que vendría.

— Todo cambia... ¿Y tu novio? — pregunté al ver que estaba aparentemente solo.

Me acerqué a este, su vestimenta era contradictoria al clima como siempre.

— Está atendiendo el café ¿Cómo está Jeongin? — pregunto esto último preocupado.

Según lo que hable con el doctor ahora mismo la ciencia ya hizo lo que tenía que hacer ahora solo queda que Jeongin se aferre a la vida.

— No tan bien... es tan complicado todo porque lo poco que lo conocí si me di cuenta de que tenía problemas, pero no pensé que estuviera tan afectado — confesé.

Era de muy pocas palabras, pero no se veía... mal.

— No siempre dejamos ver lo que sentimos, puedes sonreír todos los días y parecer feliz cuando por dentro te estás desmoronando, la depresión es un tema difícil y no es fácil pedir ayuda sin verte como alguien necesitado de atención — comenzó a decir con melancolía — No todos somos fuertes, algunos solo nos cansamos de pelear con nuestros propios pensamientos y queremos acabar con todo. La primera vez que lo intente sentí que esa era mi única opción que si lo hacía por fin me sentiría aliviado, pero eso es una gran mentira porque los problemas solo se van si los enfrentas y no es fácil hacerlo solo — se abrazó así mismo.

Sin padres o amigos, estuviste solo y cargaste con todo y aun así dices que eres débil.

— Changbin te ha ayudado mucho después de todo te ves mucho mejor — señalé.

Él hizo lo que yo nunca hice como amigo o posible pareja, él se quedó en tu vida y no se fue al primer problema.

— Changbin es mi alma gemela, mi mitad y la persona que ha estado cuando lo he necesitado, pero... no mejoras por tener alguien a tu lado mejoras si tú quieres, es tu decisión hacerlo por eso sí ese chico hizo lo que hizo no lo juzguen ni tampoco lo obliguen aferrarse a esta vida dejen que elija si se quiere ir, porque al final de cuenta él es único dueño de su vida y nosotros no tenemos derecho a ser egoísta — me aconsejó.

Si Jeongin se va Sunno será el destruido así que quiero ser egoísta.

— No quiero que Sunno sufra — admití.

Seungmin se acercó a mí coloco su brazo en mi hombro y me sonrió con cierta melancolía.

— Tienes esa mirada — expreso.

¿Qué mirada?

— ¿Qué quieres decir? — pregunte.

Seungmin se rio con cierta nostalgia.

— Una vez desee que me miraras como si fuera lo más importante en tu vida, como si pudieras hacer todo por mí, pero eso nunca pasó — hizo una pausa tomando bastante aire para seguir — Te quise mucho y no me arrepiento de eso, los dos tuvimos errores y ahora lo entiendo no eres el malo ni yo lo soy solo no éramos los mejores juntos, yo sacaba lo peor de ti y tú lo peor de mí... era algo muy tóxico, pero aprendimos y eso es lo que importa — dijo con tranquilidad.

Yo no me arrepentiré de conocerte y de quererte.

— Me alegro de que encontraras a Changbin, mereces ser feliz — dije quitando su mano de mi hombro.

Quiero que seas feliz siempre.

— Tú también mereces ser feliz así que no desperdicies tu tiempo aquí ve y consuela a tu chico — me animo.

Si eso es lo que tengo que hacer.

— Gracias por no odiarme — le dije.

Este me golpeó el brazo con diversión.

— Nunca lo hice ni lo haré porque no hay razón, todo es pasado ahora y es momento que los demás entiendan eso también — expuso al ver a Félix acercarse a nosotros.

Pelirrojo en llamas³ - ChaninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora