Pelirrojo en llamas³ - Chanin

54 - Labial rojo

Pasaron tres semanas muy rápido, los chicos regresaron a sus casas y al parecer las cosas entre Jisung y Minho mejoraron, los llame un par de veces en la semana para chismosear si la pareja había terminado, pero se veía realmente felices juntos así que supongo que resolvieron los problemas.

Y Félix no me quiso contar detalles sin embargo al parecer al viejo ya se le para de nuevo, cogieron y resolvieron los problemas mientras que Jeongin sigue en el centro psiquiátrico, le escribo cartas todos los días para contarle lo que me pasa en mi aburrida vida y le doy ánimo para seguir.

— Desde que viniste a tu primera cita solo hablas de tus amigos, pero ¿Y tú cómo te sientes? — pregunto la mujer que tenía los labios de un rojo intenso que me hacía sentir ansioso.

El color sangre ya no me gusta.

— Es que ellos tienen más vida interesante que yo, yo únicamente me levanto, como, trabajo y si tengo suerte follo con mi novio — dije esto último con tono burlón.

Luego de la charla que tuve con Seonghwa decidí pedir una cita con una psicóloga y la me asignaron fue la doctora Julie.

— ¿Sabes que siempre utilizar el humor para tapar lo que sientes? Sunno ya casi vas a cumplir un mes desde que viniste aquí, no quiero presionarte a que hables de lo que te atormenta solamente comienza dejándome conocerte para poder ayudarte, quiero que seas sincero conmigo — me pidió está.

No sé de qué hablar, sé lo que me hace llorar y me pone triste, pero al mismo tiempo no tengo fuerzas para hablarlo al menos no ahora.

— No me gusta su labial — confesé.

Está se sorprendió un poco, pero luego saco un paquete toallas secas para luego
quitarse el labial.

— Me lo quito porque quiero que esté cómodo, pero dime la razón por la que no te gusta mi labial — pidió aun cuando estaba tratando de quitarse el rojo intenso de los labios.

Que se lo quitara me tranquilizaba demasiado.

— Sangre, me recuerda a la sangre desde que vi a Jeongin en el baño no dejo de pensar en eso — admití.

El rojo era mi color favorito y ahora simplemente no puedo utilizar ni la chaqueta que Seonghwa me dio e incluso es incómodo mirarme el cabello porque tengo el cabello rojo.

— ¿Cómo te sientes con respecto a ese día? — pregunto.

Suspiré realmente no sé, debería olvidarlo cuando sé que Jeongin está vivo y está tratando de luchar con sus demonios pero no puedo.

— Mal, me dio terror perderlo y siento culpa porque no estuve al pendiente de él — murmuré mirando hacia la ventana.

Había señales, pero yo no las contemplé y eso me enoja.

— Fue su decisión y aun cuando tú hubieses estado en ese momento la historia seguiría siendo la misma porque una enfermedad como la depresión no se va de la noche a la mañana — me aclaro la doctora — Sunno si me dejas darte una opinión profesional yo opino que lo que viste ese día no te afectó por lo que crees, te sientes hoy así porque te viste reflejado en la decisión que tomo Jeongin, lo que en verdad te asusta es que tú llegues a ese punto por eso ahora todos tus recuerdos vuelven atormentando tu vida porque ya tu cerebro está cansando de ocultar que todo está bien — expuso mi psicóloga.

— Estoy bien, realmente lo estoy ahora todo en mi vida está tranquilo, tengo novio, mis amigos son buenos, tengo un trabajo y... — la doctora me interrumpió.

— Pero no te tienes a ti, mientras no hables del principal problema todo seguirá dando vueltas — me señaló.

No quiero, quiero olvidar eso, estoy cansado de que eso me defina.