Capítulo 27

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"Olvidar"

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"Olvidar"

Todos bailaban disfrutando de la fiesta, la noche era joven y estaban dispuestos a pasarla de maravilla, pero cierto caído no se la estaba pasando muy bien. Alejado del gran salón, escondido en su despacho bebiendo para ahogar sus penas. De la nada la puerta fue abierta dejando entrar a cierta cabra.

—Largo de aquí…quiero estar solo—dijo el caído recostándose en el escritorio y cubriéndose con sus alas. La cabra suspiró y se sentó en frente del caído.

—¿En serio vas ha seguir sufriendo con esto? ¿Por qué no lo olvidas y te enfocas en tratar de mejorar tu matrimonio?—dijo la cabra, pero el caído lo interrumpió y se levantó de su asiento exaltado.

—¡¿Crees que no lo intento?!—grito frustrado—No se…no…puedo hacer como si nada—suspiro con pesadez.

—Desde un inicio sabías que estaba enamorado y que se acercó a ti para buscar a esa persona por la cual su corazón late ¿Que esperabas?—dijo la cabra levantándose también de su asiento.

—Ja ¿Enamorado? Y entonces porqué está con ese chico ¿Ah?—dijo el caído desviando su mirada—Pues ¿No te has puesto a pensar que ese chico podría ser su pareja? Por eso lo atrajo de inmediato…¿Acaso esperabas que con el tiempo se fijara en ti? Que ingenuo—el caído gruñó y fulminó a la cabra.

—¡Oh Gracias! En serio Satanás gracias por recordarme lo imbécil que soy—la cabra rio—De nada—dijo. Se acercó al caído y poso su mano en su hombro.

—Porque eso fuiste, fuiste un imbécil al pensar que algo pasaría entre ustedes. Ahora debes afrontar la realidad, olvidarlo y concentrarte en tu matrimonio, las responsabilidades que tienes—el caído suspiró.

—Si…tienes razón—la cabra tomo el sombrero del caído y se lo puso—Ahora vas salir allá y apoyar a tu hija ¿Ok? No vas a pensar en Alastor ni que está con esa araña—el caído suspiró y asintió.

Ambos salieron de la habitación y se dirigieron al salón. Lucifer tambaleo un poco al bajar las escaleras por todos los tragos, la cabra lo ayudó y se reunieron con sus hermanos. Poco tiempo después observaron como las parejas de baile se formaban y los invitados bailaban al ritmo de la música.

—Definitivamente esa de allá no tiene buen gusto, solo mira ese vestido—dijo Leviatán burlón. Beelzebub rodo los ojos con una sonrisa y miro a Belphegor, este negó y tomo un trago. La serpiente marina siguió criticando a los invitados y los demás solo reían ante sus comentarios.

—Pero miren al cervatillo—dijo Asmodeo con gracia al ver a Alastor junto a la araña. Beelzebub sonrió al ver lo lindos que se veían ambos. Era tierno lo cómodo que se veía el ciervo junto a la araña.

—Resulto ser un Don Juan—dijo Belphegor también con una sonrisa. Lucifer sonrió amargamente.

—Si…bien por él—dijo el caído amargamente. La cabra fulminó a los demás y estos guardaron silencio. Vieron como el ciervo y la araña bailaban con gracia y elegancia, hacían una pareja de baile muy linda ambos se complementaban y sus movimientos eran sincronizados, perfectos. Las risas entre ambos no faltaron, la gran conexión que tenían era clara.

Caminos Separados: un nuevo comienzo (Radiodust) [Segundo Libro]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora