Capítulo 37

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"El hotel"

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"El hotel"

Caminaba por las calles con una sonrisa de oreja a oreja. Los demonios a su alrededor se desmayaban al verlo y otros corrían despavoridos del miedo, algunos incluso se mataban allí mismo. Él sonreía satisfecho por los gritos de horror de esos pecadores, le fascinaba.

A lo lejos vio un montón de demonios reunidos frente a un aparato tecnológicos y por curiosidad se acercó a averiguar. La estática de radio alertó a los demonios he hicieron paso al Overlod sorprendidos. Este miro el aparato y alzó las cejas sorprendido por la chica que estaba en la TV. Ladeó la cabeza curioso y vio el “musical” que hizo la chica…fue algo…extraño por no decir otra palabra.

Luego quedó fascinado por el enfrentamiento que tuvo la chica con la mujer de las noticias, le resultó muy entretenido. Después de todo ese alborotó siguió su camino. Hace tiempo que no recorría esas calles, se sentía bien estar de vuelta.

—Al parecer Lilith tenia razón—dijo para si mismo. La mujer le había dicho que era tiempo de que volviera y se encargara de esos “asuntos”…la muy perra.

Tenía un solo objetivo y era arruinar los planes de su hija, era difícil de creer como esa mujer dulce que conoció se cegó por su ira y dolor que ahora no le importa ni su propia hija. Claro, esa ira también la descargaba en él…la muy zorra.

Su sombra apareció a su lado sonriente también muy alegre de por fin ser “libre”. El ciervo la miró y sonrió con gracia.

—Amo—llamo la sombra—¿Hm?—la sombra sonrió—¿A donde vamos a ir primero?—el ciervo alzó una ceja.

—A el hotelito de la hija de Lucifer—respondio el ciervo. La sombra lo miro con intriga.

—¿Y no…va ir a ver a Lucifer?—el ciervo paró en seco y la estática de radio se hizo más fuerte. El ciervo gachó sus orejas.

—No…tengo que mantenerme lo más lejos posible de él—dijo el ciervo continuando su camino. La sombra lo miro con algo de pena, pero siguió a su amo. Era así de sencillo, Lilith quería vengarse de él…y consigo cerca esa venganza sería más fácil. La mujer todavía no le a contado todo, pero él era la clave para acabar con el caído…no quería hacerle daño...más del que ya le había hecho.

Estando cerca de las afueras de la cuidad en aquel famoso hotel, se dispuso a tocar la puerta. Pero al ver a cierta chica decidió esconderse y oír su conversación por teléfono.

—No sé si pueda hacer la diferencia…creo que papá tenía razón sobre mi—las palabras de la chica lo hicieron preguntarse que barbaridades le habrá dicho esa mujer a su hija. La chica se despidió y entró al hotel, el ciervo suspiro y se acercó a la puerta saliendo de su escondite. Dudo un poco para tocar la puerta, hace siete años que no ve a la chica no sabía cuál sería su reacción, si lo odiaría o se alegraría de verlo…tuvo que arriesgarse.

Caminos Separados: un nuevo comienzo (Radiodust) [Segundo Libro]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora