«Para poder leer y entender esta historia debe leer el primer libro "Caminos Encontrados"»
Para Alastor fue interesante comenzar en un lugar totalmente extraño y desconocido que aúnque de niños siempre nos han mencionado ese lugar, es sorprendente s...
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"Visita"
En una mansión una familia desayunaba tranquilamente. Los padres de los jóvenes en esa mansión conversaban gratamente. Anthony jugaba con la camisa en su plato mientras estaba sumergido en sus pensamientos. Varias veces lo llamo su padre, pero el chico no respondió cosa que extraño a los demás presentes.
—¿Tony?—dijo su hermana Molly sacudiendolo un poco sacándolo de su trance—¿Em? ¿Qué pasó?—el chico al lado de Anthony río.
—Tienes la mente en otro lado, Tony—dijo Jonny. Anthony sonrió levemente—Em…solo estoy algo cansado—dijo el chico. Los demás no le tomaron importancia y siguieron desayunando.
Fue un día tranquilo como muchos otros, la mayor parte del día la paso en su habitación y de vez en cuando salia a la piscina de la casa. Recuerdos vacíos y borrosos de aquella noche lo perturbaban constantemente, una figura completamente roja y un par de orejas eran unas de las cosas que recordaba. Pero cuando trataba de recordar un dolor de cabeza lo azotaba así que trataba de evadir esos recuerdos.
Su vida había mejorado considerablemente, aunque aún sufría algo de maltrato y humillaciones ya sea por parte de su padre o Jonny, era solo un títere que ellos usaban para su propio beneficio como siempre ha sido, solo algo por el cual sacar provecho y nada más.
¿Que si recordaba a Alastor? Claro, lo recordaba perfectamente y el dolor nunca se fue, pero disminullo. A veces tenía recaídas donde lloraba sin parar y se drogaba hasta desmayarse, la droga era un tipo de escape para tratar de olvidar.
Jonny le entrego parte de sus bienes, si cayó en la trampa. Su padre lo “felicitó” por lograr algo en la vida, obviamente lo único que le importa son los millones y la mansión, nada más. Su vida era patética, pero aprendía a vivir con eso después de tantos años se convirtió en costumbre.
—Mierda—solto de repente. De repente sintió una mirada puesta en él. Miro a todos lados, pero no vio a nadie, dirigió su mirada hacia el agua de la piscina, pero aún sentía una mirada totalmente fija en él. Eso lo puso incómodo.
—Hola lindura—el chico suspiró aliviado por primera vez de escuchar a Jonny. El mayor se sentó a su lado al borde de la piscina.
—Hoy estás muy distraído ¿Pasa algo?—pregunto Jonny, Anthony negó y soltó un suspiro—No…no pasa nada—el chico guardo silencio. Por mero impulso apoyo su cabeza en el hombro del mayor.
—¿Estas seguro que esa noche volví sin problemas?—Jonny río—Asi que es eso ¿Eh? Si, volviste con el maletín sano y salvó sin ningún problema—dijo Jonny llevando un mechón de cabello detrás de la oreja del chico.
—Es que…siento que algo pasó esa noche…tengo recuerdos borrosos, pero aunque trato no puedo recordar—Jonny negó y sonrió.
—De seguro estabas drogado, no pasó nada…¡Ya deja de pensar en eso!—Anthony frunció el ceño ¿Por qué no le sorprende?