Capítulo 20

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"Familia"

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"Familia"

Una chica; con apariencia de 11 años, de cabellos rubios y mejillas coloradas, corría por los pasillos. Las risas se esparcían por todo el palacio, la chica saltó al pasamano de la gran escalera y se deslizó por el mismo. Pegó un brinquito y cayó de pie en el piso, tomo impulso y corrió escondiéndose detrás de un gran jarrón.

—¿Donde estás pequeña traviesa?—se escucho a lo lejos la voz de una mujer. La chica guardo silencio y espero. De repente escucho la puerta principal abrirse y curiosa miro por un pequeño orificio y sonrió al ver quién era.

—¿Donde estará?—dijo una mujer acercándose a las escaleras y miro sorprendida a quien estaba en la entrada. La chica salió de su escondite y corrió alegre hacia quien estaba allí.

—¡Alastor!—la chica se lanzó al ciervo y lo abrazo. El ciervo se tensó, pero correspondió el abrazo de la chica.

—¡Hola, querida princesa!—dijo el ciervo con una dulce sonrisa. La mujer rio y bajo las escaleras.

—Jajaja te extrañe ¿Donde estabas?—pregunto la chica. Alastor sonrió y poso su mano en el cabello de la chica y lo alborotó un poco.

—Donde unos viejos amigos—la chica río—¿Y eso?—pregunto curiosa—Em…por algunos asuntos—dijo el ciervo mirando a la mujer. Está gachó sus orejas sabiendo de ante mano porque se había ido.

—Guau…cada vez estás creciendo más, ¡Ya eres toda una señorita, querida!—dijo el ciervo tomando la mano de la chica y haciéndola girar. La chica río y luego asintió, llevo sus manos a su mejilla emocionada.

—Jajaja…si, ya casi estoy en mi cumpleaños 514—dijo la chica con emoción. El ciervo sonrió incrédulo y miro a la mujer, está rio y se acercó a la chica y poso sus manos en sus hombros y junto sus cabezas.

—Si, ¡Ya son casi 514 años!—dijo la mujer igual de entusiasmada—Increible ¿Cuantos años tienen ustedes?—pregunto sorprendido.

—Mas de 13.5 billones—dijo la mujer con una mano en su cadera y la otra la agitó en el aire como si nada. Las orejas del ciervo se echaron hacia atrás, miro a la mujer sin palabras. La mujer soltó una carcajada y voló hacia el ciervo y lo abrazo.

—¡Que alegría verte!—el ciervo sonrió incómodo y solo le dio unas palmaditas en la espalda—Ok, ok…nada de abrazos—dijo la mujer con una sonrisa irónica ¿Por qué no le sorprendía?

—Vamos, papá estará feliz de verte—la chica tomo la mano del ciervo y lo guío con prisa hacia donde estaba su padre reunido. Por el camino estaba algo inquieto, hace unos meses no había tenido ningún contacto con el caído, sus hermanos e hija. Huyó en cuanto pudo y no volvió a dar señales hasta ahora.

—¡Jajaja! ¡Que imbécil!—rio a carcajadas el gobernante de la avaricia casi atragantándose con las cotufas que comía. Leviatán lo fulminó con la mirada  y se lanzó a él pero fue detenido por el gobernante de la pereza y el demonio de los deseos carnales.

Caminos Separados: un nuevo comienzo (Radiodust) [Segundo Libro]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora