"¿Mi alma?"
El caído caminaba por los pasillos de regreso a la gran sala donde estaba su hija, su hermano y Alastor. Su esposa se había quedado en el jardín, no estaba seguro de lo que sentía si ira o libertad. De la nada sintió una presencia y miro detrás de él.
—Eso fue muy tenso—Lucifer rodo los ojos al ver que era su hermano Azrael—¿No te regañan por bajar mucho aqui?—el ángel voló y aterrizó a su lado.
—Bueno, Gabriel y Galim me reprochan cada vez que bajo…pero no les presto atención—dijo despreocupado. Ambos guardaron silencio por unos segundos.
—No pensé que llegarían a separarse…se veían tan unidos cuando se rebelaron hace miles de años—dijo de la nada el ángel. El caído paró en seco y el ángel también detuvo su caminar.
—Supongo que las cosas no son como uno quisiera—respondio el caído siguiendo su camino.
—¿En serio quieres tanto a ese pecador?—el caído desvío la mirada—Se que ama a otra persona, pero…realmente me enamoré de él y se que no puedo hacer nada, nunca podré estar en su corazón. Ama a ese chico con todo su corazón—su hermano suspiró.
—Si que lo ama…estuve allí la primera vez que subió; cuando mató a esas almas, pude ver su preocupación y después las otras veces que intervino en mi trabajo pude ver el gran amor y aprecio que le tenía a ese chico—dijo el ángel. El caído lo miro y camino más despacio.
—¿Tu…o Gabriel, alguno haya arriba sabe quién o donde está ese chico?—Azrael abrió los ojos de par en par y luego desvío la mirada.
—La respuesta a tu pregunta es más clara de lo que crees solo debes fijarte en los detalles. La tienes en frente de tus narices—el ángel hizo una pausa.
—Esa persona está más cerca de lo que crees—dijo para luego entrar a la gran sala. El caído aguardo afuera pensando en las palabras de su hermano…¿Será que si es él?
—¡Tío Azrael!—la voz de su hija lo saco de sus pensamientos y rápidamente entró a la sala. Se encontró a él ciervo y la cabra sentados en la gran mesa y a su hija y su hermano abrazados.
—¡Hola! Querida…vaya estás más grande de lo que pensé…has crecido mucho—dijo el arcángel con una dulce sonrisa. El y la chica conversaron alegremente mientras el ciervo y los caídos miraban de lejos. Lucifer se sentó al lado del ciervo y suspiró con pesadez, la cabeza lo estaba matando. El ciervo sonrió y le ofreció una pastilla y un vaso con agua.
—Gracias—dijo devolviéndole la sonrisa y tomando la pastilla y el vaso—De nada, señor—dijo el ciervo.
—Luci~, veo que Charlie ya te rebasó en altura. Ay hermano, te quedaste enano—dijo el arcángel sentándose junto con su sobrina justo al frente de la cabra, el ciervo y el caído. Este último fulminó al arcángel con la mirada.
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Caminos Separados: un nuevo comienzo (Radiodust) [Segundo Libro]
Fiksi Penggemar«Para poder leer y entender esta historia debe leer el primer libro "Caminos Encontrados"» Para Alastor fue interesante comenzar en un lugar totalmente extraño y desconocido que aúnque de niños siempre nos han mencionado ese lugar, es sorprendente s...