The Journey of Opportunity

Cambio

La famosa fiesta de Yule resultaron ser varios banquetes, casi diarios, desde el día de navidad hasta el día en que regresaron a Hogwarts, tenían un árbol de navidad, curiosamente de color blanco escarchado con velas iluminándolo, y parecía que nunca se consumían. Durante las cenas consagraban la comida, especialmente la carne, agradeciendo a Madre Magia por el año que habían tenido.

En algunas cenas se invitaron a otros miembros distinguidos de la comunidad mágica, en una cena Harry conoció al famoso consejo escolar, que eran un montón de magos y brujas que hablaban sobre temas triviales referentes a Hogwarts, la mayoría hablaba de que estaban muy conformes con Dumbledore como director. A la mayoría de las famosas cenas Harry y Draco no pudieron asistir por su edad, siempre se dejó claro que dichas reuniones eran para adultos por los temas que se trataban y la comida, aunque Harry juro ver que bebían vino de elfo. Por supuesto él no iba a quedarse sin saber nada, por lo que cuando pensaban que las puertas del gran salón estaban herméticamente cerradas, Harry agarraba un vaso de vidrio y lo ponía tras la puerta para escuchar las charlas, algo que Draco comenzó a copiarle cuando supo que daba resultados.

Las pocas cenas donde Harry estuvo presente fueron cuando visitaron el resto de la familia Black, que eran los bisabuelos de Draco, que se presentaron como Pollux e Irma Black, padres de Cygnus Black, también asistió una tía bisaabuela, Cassiopeia Black. Harry los reconoció a todos, el tal Pollux tenía cabello corto y peinado prolijamente, llevaba un sombrero en punta color rojo, su rostro no se veía demacrado como su hijo, incluso le recordó mucho al propio Lucius, su esposa Irma era alta, un tanto encorvada, según ella por la edad, y llevaba el cabello blanco envuelto en un rodete y un sombrero más apolillado, el aspecto de la mujer le recordó mucho a la madre de Sirius, luego de recapacitar un tiempo supo que la madre de la madre de Sirius era ella. En tanto Cassiopeia llevaba un sombrero alto de color café, que parecía hecho de piel de cocodrilo, tenía una mirada altiva, y su rostro parecía huesudo.

Curiosamente los Black, supuestamente advertidos por Cygnus Black, le llevaron regalos a Harry por navidad, nada interesante, abrió el primer regalo, que venía de Pollux Black, el cual era un libro de genealogía mágica, por lo que, a los siguientes regalos, sin saber que eran Harry solo los guardo cuando tuvo oportunidad y no los abrió.

Durante las fiestas fue muy notorio aquella división mujeres y hombres, o eso noto Harry, los hombres bebían en el gran salón, charlando, riendo y fumando, y las mujeres en otro salón tomaban alguna que otra copa y una que otra vez Harry las vio tomando el té. Según Draco eso es lo ordinario, porque las mujeres hablan de temas muy diferentes que los hombres, mientras los hombres hablan de guerras o política, las mujeres hablan de moda, o de cosas más ligeras.

Una de las cosas que más le llamo la atención a Harry entre tantas fiestas y tantos invitados que llegaban y se iban es que nunca vio a Bartemius Crouch.

Hubo una fiesta en particular en la que Harry agradeció que no se invitara a Narcissa Malfoy, a sus padres y familiares que estaban de visita, o Draco a formar parte, aunque curiosamente algunos invitados llevaron a sus hijos, que fue el caso de Crabbe, Goyle y Nott. Era una fiesta de Yule de mortifagos, o al menos de antiguos mortifagos, Harry agradeció que no se mencionara que él estaba pasando vacaciones en su casa por parte de la familia Malfoy.

Contrario Harry tuvo una fiesta de Yule con sus compañeros de la casa de Slytherin al mismo tiempo, mientras en otro salón estaban las mujeres, en la fiesta para "Niños" solo bebieron zumo de calabaza y comieron un montón de chucherías mágicas, no había tema de conversación, Crabbe y Goyle no hablaban más que comer, Nott y Zabini permanecían callados en un rincón distante, y las chicas, Millicent Bulstrode, Daphne Greengras y Pansy Parkinson hablaban de algunos artículos de la revista corazón de bruja, curiosamente señalaban lo guapo, según ellas, era Gilderoy Lockhart. En un momento, dado que estaba todo sumamente aburrido, ni siquiera había música, fueron a escuchar con Draco lo que estaban hablando en la fiesta de reunión de los mortifagos, o intentaban saber de qué tanto hablaban, al parecer rememoraban viejas épocas, o se reían del ministerio por haber salido libres, y como estaban en un entorno completamente controlado hablaban a lengua suelta, y tuvo que mantenerse sereno, evitando el asco que le dio escuchar las risotadas.