The Journey of Opportunity

Movimientos en al noche

En medio de entre las clases, Harry logro hablar con Ron en los pasillos y le pidió que lo esperara esa noche fuera de la sala común, que él lo iría a buscar junto a su capa de invisibilidad y así hablarían finalmente con Hagrid. Harry era consciente y se lo comunicó a Ron, él debía entregar a la mañana siguiente su capa de invisibilidad, algo que no le gusto a Ron escuchar.

Y así, esa noche, después del toque de queda y cubiertos por la capa de invisibilidad fueron con Ron a la cabaña de Hagrid. Para sorpresa de Harry, algo había cambiado en el pasillo, y no pudo no notarlo, Snape no estaba haciendo guardia, por lo que el chillido a Ron por golpearse se sintió por todo el pasillo.

Atravesaron el castillo rápidamente hasta llegar a la cabaña de Hagrid, y tocaron varias veces a fin de que les abierta, Hagrid los recibió empuñando su ballesta y fue cuando se sacaron la capa.

— Deberían estar en la cama — susurro —. No es un buen momento.

— ¿Estas bien, Hagrid? — pregunto rápidamente Harry —. ¿Supiste lo de Hermione?

— Oh, sí claro que me en entere — dijo desviando la mirada y entonces agrego —. Pasen, estoy preparando té.

Para sorpresa de Harry y Ron en medio del inmenso comedor de Hagrid, parado cruzándose de brazos, estaba el profesor Snape.

— Profesor...

— ¡La capa! — exigió haciendo un ademan con la mano.

— ¿Cómo sabría que vendría aquí? — pregunto rápidamente.

— No he podido encontrar el diario, pero si llegar al fondo de lo que usted, Weasley y Granger han llegado a concluir — respondió —. Necesitaba el testimonio del señor Hagrid sobre lo que paso cincuenta años atrás.

— Yo no lo hice, Aragog no sería capaz, no hubiera sido capaz en aquel entonces — justifico —. Él era inocente, y ese Ryddle...

— Comprendo que era inocente señor Hagrid, los detalles del caso señalan que la alumna asesinada no tenía ninguna marca de agresión física o mágica, salvo que estaba fallecida — le interrumpió —. La criatura, de nombre Aragog, que usted me comento es una Acromantula, una criatura oscura, que, al atacar usa sus patas y sus colmillos venenosos, por lo que si la criatura fuera la culpable se hubiera encontrado restos de veneno, marcas de colmillos e incluso desgarros en el cuerpo de la niña, cosas que estaban ausentes según los informes.

— ¿Y los informes no puede ser falsos? — pregunto Ron.

— Son los informes de Hogwarts, señor Weasley, informes que se entregaron al ministerio a fin de evitar la histeria de los padres y del consejo escolar, la conclusión del caso fue que muchacha que falleció lo hizo en un lamentable accidente. El caso no se difundió fuera del colegio — respondió —. Mañana deberá llegarme una carta de San Mungo sobre lo que encontraron en dichoso caso, si es que se requirió de sus servicios pero en lo que respecta a Hogwarts, el cuerpo estaba impoluto.

No pudieron hablar más, ya que tocaron a la puerta, Harry sabía quiénes eran, Cornelius Fudge y el director Dumbledore, quienes venían a arrestar a Hagrid. Con Ron se ocultaron debajo de la capa para hacerse invisibles rápidamente y se alejaron, hasta quedar lejos de la puerta.

Dumbledore entro primero, seguido de Fudge, Ron le susurro a Harry sobre él, que era ministro de magia, jefe de su padre.

— Muy feo asunto, Hagrid, muy feo — dijo el Ministro de Magia —. Cuatro ataques, todos contra hijos de Muggles, me temo que el Ministerio de Magia tenía que interceder.

— Oh, Severus ¿Qué estás haciendo aquí? Te esperaba en tus rondas nocturnas — dijo Dumbledore con amabilidad.

— Estoy siguiendo una pista, que me llevo al señor Hagrid — respondió cruzándose de brazos —. Estuvo involucrado en los ataques anteriores, ocurridos cincuenta años atrás, que conllevaron a la muerte de una estudiante.