Un hermanito

468 36 53
                                    


Las lechuzas no tardaron en llegar, algunas traían cosas olvidadas, como el caso de Neville que sobre su cabeza callo un paquete. Errol la lechuza de la familia Weasley, de pronto se dejó caer sobre la mesa, y se veía muy cansada cuando se desplomo sobre la mesa, tirando la taza de leche de Hermione. Hermione la toco con un dedo, al menos podía asegurar que estaba bien, aunque a Ron más le consterno ver el sobre rojo que la lechuza traía.

Ron, por insistencia de Neville, tomo con la mano temblorosa el sobre rojo que traía Erroll, el cual se abrió de golpe. Y el grito de la señora Weasley le escucho por todo el Gran Comedor, haciendo retumbar hasta el techo.

— ...Robar el coche, no me hubiera extrañado que te expulsaran, espera a que regreses a la casa, supongo que no pensaste lo que pasamos tu padre y yo cuando nos dimos con que el coche no estaba...

El sonoro grito de la señora Weasley de pronto parecía que se silencioso, Harry entonces noto que tenía dos manos que estaban tapando sus oídos, el señor Cygnus estaba cubriéndolo del grito.

— La vieja confiable...solía hacer lo mismo — susurro —. Y mi hermana también.

—...esta noche la carta de Dumbledore, creí que tu padre se moriría de la vergüenza, no te criamos para que te comportes de esa manera, Harry y tú se pudieron haber matado.

— Hablare con tu madre, niño, yo le deje claro a Dumbledore que el condujo fui yo — intervino el señor Cygnus —. Y el auto tomo vida propia.

—...Estamos completamente disgustados, en el trabajo a tu padre le están haciendo una averiguación, todo por tu culpa, y si vuelves a hacer una travesura así te sacaremos del colegio...

— Tranquilo niño — dijo el señor Cygnus —. Hablare con tus padres al respecto, ustedes buscaron ayuda porque los responsables los dejaron atrás.

— Pero...la averiguación.

— Tú me dijiste que el auto vino de un desarmadero Muggle ¿Verdad? Y tu padre lo estaba arreglado. Entonces el ministerio no tiene registros de la existencia de dicho auto, pero, si llegase a ocurrir que las averiguaciones señalan a tu padre de alguna manera, voy a presentarme ante el ministerio a declarar.

Harry se sintió sumamente angustiado al recordar que pese a todo se habían repetido la historia, el señor Weasley afrontaría una averiguación, al mirar al pelinegro mayor esperaba que este lograba que nada pasara en verdad, como la vez anterior.

Para cuando todos levantaron la mirada, y la carta exploto, los profesores aparecieron, con los horarios de clase. Los alumnos de Gryffindor tenían clases de Herbologia con Hufflepuff, y Slytherin tenía clases de Transformaciones, Harry suspiro mirando a Snape, quien, seguramente estaba esperando para castigarlo, quizás le sacaría la capa de invisibilidad, no estaba aseguro.

Camino a sus clases, Harry recordó que tenía que pedirle disculpas a la profesora Sprout, así que cuando todos se despidieron Harry siguió a sus amigos hasta los invernaderos, no le importaba llegar tarde, eso era lo de menor importancia, pero quería pedirle disculpas a la profesora por las heridas que le habría causado el sauce boxeador cuando ella tuvo que ir a curarlo.

Y, tal como en el pasado, así fue, la profesora Sprout no tardó en llegar, y ella se encontraba con vendas envueltas en sus brazos, y a la distancia noto al Sauce Boxeador con cabestrillos en sus ramas. Y, para peor de males, con la túnica inmaculada, venia el profesor Lockhart, hablando de algo que Harry poco le importaba, incluso cuando comenzó su perorata sobre que no quería decirla a la profesora que hacer y que le daba recomendaciones sobre su experiencia (falsa) con árboles exóticos.

The Journey of OpportunityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora