The Journey of Opportunity

Compras de verano

Durante los siguientes días Harry se quedó en casa de los Weasley, al fin de no ocasionar ninguna clase de altercado legal en el ministerio a la familia Tonks, los que estaban realizando todo el papeleo para que Harry se quedara con ellos, al menos a larga data.

Los Tonks lo visitaban de manera regular, a Harry le cayeron bien todos, la señora Tonks, Andrómeda se veía una mujer muy amable, ella, era la que más los visitaba ya que su esposo trabajaba de lunes a viernes y su hija, Nymphadora, estaba entrenando y estudiando para ser Aurora de la mano de un prestigioso Auror, ya retirado, Alastor Moody.

Andrómeda solía quedarse varios días a la tarde, tomando el té entre risas con Molly, ella tenía un largo cabello castaño ondulado, ojos bondadosos y una sonrisa amable. Harry juraba, y perjuraba que ella no se parecía en nada a sus dos hermanas.

En varias oportunidades, cuando Harry se quedó observando a Andrómeda, tan parecida a Bellatrix como tan diferente a ella, le pareció escuchar las palabras de Cygnus Black con un tono de pesar "Padre de una hija que repudie de mi orgullo, abuelo de una nieta que no conozco"

— No puedo creer que te sigas hablando con Malfoy — dijo Ron un día cuando estaban en el jardín y entonces llego Hedwig, con una carta en su pata y lo que parecía una bolsita de color dorado, lo que causo un gran asombro entre la señora Weasley y la señora Tonks, quienes estaban tomando el té afuera.

— Después de lo que pasamos en la cámara por la piedra filosofal ¿aún no te agrada Malfoy? — pregunto Harry mientras desataba la carta de la pata de la lechuza y luego saco de su bolsillo unos cuantos dulces para lechuzas, los cuales Hedwig se los comió de un bocado —. Gracias Hedwig.

— Su papá era seguidor devoto de Tu-ya-sabes-quien, y probablemente de su círculo cercano.

— Bueno, su mamá me envió esto — dijo Harry agitando la bolsa —. Su mamá no parece estar relacionada en eso — le sugirió abriendo la bolsa.

— ¿Puedo?

— Si.

— Admito que su madre tiene buen gusto para los dulces — dijo Ron tomando uno.

Harry se encogió de hombros y fue a la mesita donde la señora Weasley y la señora Tonks estaban tomando su té de la tarde, ambas reían animadamente, y, aunque Harry no quería causar incomodidad si noto que cuando Hedwig llego ambas lo miraron con cierto interés. No se le hizo malo, seguramente ellas tenían algún pensamiento, quizás desacertado, sobre el correo, de que alguien que no fuera ellos le enviaran cosas, después de todo ambas querían lo mejor para él, o al menos eso parecía.

— ¿Quién te envió eso, Harry querido? — intervino la señora Weasley mirando con amabilidad tomando uno de los caramelos que Harry le ofreció.

— La señora Malfoy — respondió, a lo que noto como la señora Tonks al mismo caramelo que había tomado lo devolvió a la bolsa.

— ¿La conoces?

— Pase las vacaciones de navidad en su casa...Draco Malfoy me invito y el profesor Snape me dijo que lo mejor que podía hacer era aceptar la invitación — respondió tomando uno de los caramelos —. Ellos celebraban Yule, todos los días tenían una fiesta distinta, hasta tuvimos una fiesta de solo nosotros, los chicos de Slytherin.

— ¿Fuiste seleccionado en Slytherin? — pregunto la señora Tonks —. No lo sabía.

— Si, pero, no importa, tengo amigos en otras casas, me hice amigo de Ron, de Hermione, la chica más inteligente en nuestro año — dijo con entusiasmo —. De un chico de Hufflepuff de tercero, Cedric Diggory, había más chicos de Hufflepuff, pero no llegue a entablar mucha charla con ellos, ellos me ayudaron cuando el profesor Quirrell intento levitarme para tirarme de las gradas...espero este año conocer a alguien de Ravenclaw, así tendré amigos de cada casa.