¹⁵. ¿todo bien?

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Pete se tomó el tiempo de ver una sola clase y después irse a su casa en el autobús, no tenía mente suficiente para hacer algo más que dormir. Quiere dormir toda la tarde.

—¡Volví!— dijo cerrando la puerta tras él.—Hola abuelo.

Su abuelo le sonrió mientras levantaba la vista del libro que tenía en sus manos.—Buenos días, hijo, ¿cómo te fue hoy?

—Todo bien, hoy solo tenía una hora de clases— explicó mientras se quitaba los zapatos.—¿Y la abuela?

—Salió a caminar hace un rato, ya debe estar por regresar.

—¿Te tomaste tu medicina?— al recibir un asentimiento, sonrió.—¿Cómo te sientes?

—Me siento muy bien, Pete, no te preocupes por mi. Deberías descansar, ¿todo bien?

Pete en realidad no se sentía del todo bien, ya que la falta de sueño y toda la aventura de la playa, el mar y la arena, además de que no tuvo tiempo para ducharse, le estaba generando malestar y un poco de irritación en la garganta.

—Solo estoy cansado, abuelo, me tomaré un té y voy a dormir— dijo Pete dirigiéndose a la cocina.—Haré pollo con patatas para el almuerzo y lo dejaré en el horno, abue.

No le tomó demasiado tiempo prepararse para dormir, estaba realmente cansado, así que se tomó una ducha, se cambió de ropa y bebió una taza de té de manzanilla, antes de acostarse a dormir decidió escribirle a Vegas.

Vegas 💐

(11:05 a.m.) Ya estoy en mi casita y voy a descansar.

(11:06 a.m.) Supongo que estás en clases aún, recuerda descansar cuando llegues a tu casa.

(11:06 a.m.) Yo me siento un poco mal, tal vez tú igual, tómate un medicamento y cuídate, cariño. Te escribo luego🌷

Se sintió un poco confundido al notar que los mensajes no los había recibido, pero probablemente era porque no tenía cobertura o batería. Después se tomaría el tiempo de llamarlo.

Pete configuró su alarma, enchufó su teléfono y se acostó sobre su pequeña cama, cerrando los ojos y dejándose dominar por el cansancio.

🌦️

El sonido repetitivo de su alarma lo despertó de su profundo sueño. Pete abrió los ojos y estiró su brazo para desactivar la alarma, estaba somnoliento y tenía un poco de frío.

Se levantó a duras penas, invadiéndole una incomodidad en su cabeza, se sentía mal. Caminó hasta el baño, se aseó y bajó las escaleras al otro piso.

—Hola, abue— saludó Pete sentándose en el sofá, abrazando a su abuela viendo su novela de las seis.—¿Ya almorzaron?

—Ya comimos, cielo— la abuela Moo posó su mano sobre la frente de su nieto.—Estás caliente, ¿te sientes mal?

—Un poco. Creo que es porque Vegas y yo fuimos a la playa y no tuvimos oportunidad de cambiarnos de ropa.

—Oh, cariño, claro que es por eso. Debieron ducharse apenas regresaron de la playa, ahora pueden tener gripe o malestar.— la mayor lo miró con un poco de regaño.—Te buscaré medicina.

—Tranquila, yo la busco.

—Quédate sentado, niño terco.

Pete hizo un puchero mientras la abuela Moo se levantaba del sofá y se dirigía a la cocina, buscando en su cajón de medicamentos. Pete se sentía incómodo, con frío, pero tenía calor al mismo tiempo, y su nariz estaba congestionada.

(don't) let me go [VegasPete]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora