Continuaron hablando por teléfono, pocos minutos o muchas horas, todo dependía de la disponibilidad que tuviese el otro.
Ya que Vegas algunas veces tenía reuniones de trabajo y debía asistir a cursos de idiomas, mientras que Pete trabajaba en la cafetería y estaba en busca de otro empleo.
Sin embargo, habían momentos en los que simplemente Vegas no entendía porque necesitaba la presencia de Pete. Sus mensajes por Line no eran suficientes, con el paso de los días, se volvía más fuerte la necesidad de querer tenerlo cerca.
Lo visitaba en la cafetería algunas veces, cuando realmente la necesidad de ver a Pete le superaba, cuando su padre no estaba en casa y cuando tenía tiempo libre, claro está que tener esos tres factores en un momento, era lo más parecido a experimentar un milagro.
—Hola, Vegas- oh, ¿a quién tenemos aquí?— Pete sonrió y se inclinó un poco.—Mi nombre es Pete, ¿y el tuyo?
No supo porque, pero esa noche, decidió llevar a la persona más importante de su vida a acompañarlo.
—Macau— respondió el jovencito de ojos rasgados.—Hola.
—Hola— dijo Pete.—¿Qué deseas pedir?
—Waffles con helado de caramelo, por favor.
—¿No crees que es demasiado dulce para comer a estas horas?—. bromeó Vegas.—Mamá me va a reñir.
—Mamá no debe saberlo— exclamó Macau sonriendo un poco.—¿Por favorcito?
—Está bien— el mayor se dirigió a Pete y le miró suavemente.—Para mí lo de siempre, gracias.
—Perfecto, enseguida se los traigo.
Pete se alejó hacia la barra y Vegas se quedó junto a su hermano, quién miraba la cafetería con ojos curiosos y brillantes.
—¿P'Pete es tu amigo?
—Si, de la universidad.
—Te gusta, ¿verdad?— preguntó Macau curiosamente.—Lo miras muy bonito.
—Estás loco, mocoso.
Macau se encogió de hombros, pero su sonrisa burlona le hizo ganarse una patada de Vegas bajo la mesa.
—¿Cómo está mamá?— preguntó Vegas con tono suave.
—Bien, trabajando en el hospital y tenía turno esta noche— responde Macau.—Ella quería verte.
Asintió lentamente.—Yo igual... ¿y tú, cómo estás?
—Normal.
—¿Normal?
—Si.
—Permiso— dijo Pete con una bandeja en mano, dejando sus pedidos frente a ellos.—Disfruten.
—¿P', puedo leer algún libro?— preguntó Macau señalando los grandes estantes de libros.
—Claro.
—Voy a leer algo, P'.— Macau se levantó de su asiento, agarrando su plato y dirigiéndose al otro lado de la tienda, donde está el estante de libros y mesitas individuales—Gracias.
—¿Quieres sentarte conmigo?— ofreció Vegas a Pete cuando quedaron solos.—Por favor.
—Solamente porque no tengo más nada que hacer — bromeó Pete, sentándose frente a él.—¿Es tu hermano?
—Si, tiene catorce años.
Vegas tomó su trozo de pastel de chocolate y le ofreció a Pete la segunda cuchara de metal, ya que la mayoría de las veces que iba allí, invitaba a Pete a sentarse con él y a compartir su pedido.
ESTÁS LEYENDO
(don't) let me go [VegasPete]
Gizem / Gerilim"Odiamos a alguien cuando realmente queremos amarle, pero no podemos amar. Tal vez él mismo no lo permite. El odio es una forma disfrazada de amor." 🌦️ Vegas es ese tipo de persona que Pete odiaba tener cerca de él, odiaba cuando invadía su mente y...