Capítulo 39

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Date prisa Stefan - dijo Klaus sin voltear a ver a Stefan y sin dejar de caminar por la montaña llena de árboles - ¿Ray no pesa mucho o si?.

Estoy bien - dijo Stefan.

¿Estás seguro? - preguntó Klaus con burla - llevamos caminando mucho tiempo, ¿no necesitas agua o descansar?.

- Comprendo que no puedo alejarme de ti sin tu permiso,pero podríamos no hablar tanto por favor.

- Que mal humor tienes hoy, tu oído así a ti mismo te está sofocando mi amigo.

- Tal vez porque me aburri de cazar hombres lobos, lo hemos estado haciendo todo el verano.

Gracias a nuestro amigo Ray encontramos toda una manada - respondió Klaus mientras ambos llegaban a un claro con varias personas, unas cargaban equipo de acampar, otras parecían levantar tiendas de campaña y otras parecían estar haciendo una fogata.

Pero todas estas actividades se detuvieron cuando las personas en el claro comenzaron a notar su presencia, o más bien a la persona que Stefan llevaba cargando.

Ninguno de los dos se detuvo hasta que quedaron en el centro del claro, estando ahí, Stefan dejó caer a Ray al suelo.

Ray, dios santo - dijo una chica que corrió instantáneamente en cuanto vio el estado en el que estaba - ¿que le paso? - preguntó mientras revisaba sus heridas al mismo tiempo que más personas se acercaban a averiguar qué estaba pasando.

La chica revisó a Ray por unos momento hasta que se dio cuenta de que no los conocía - ¿quiénes son? - preguntó ella con cautela.

La pregunta más importante sería quien soy yo - respondió Klaus - por favor, perdonen la intrusión, mi nombre es Klaus.

Esto causó reacciones inmediatas, todas las personas en el claro se tensaron ya sea por miedo o anticipación.

Eres el híbrido - comentó la chica que había estado inspeccionando a Ray.

Han oído de mí - dijo Klaus con una sonrisa maniaca - fantástico.

En otra parte

Caroline se encontraba observando el área de entrenamiento desde un balcón del castillo de Selenalia, después de lo que había sucedido anoche, ella había decidido regresar a Selenalia con Harry, ninguno de los dos había vuelto a tocar el tema de lo que había pasado en tola noche, pero Caroline sabía que Harry aun seguía enojado por lo que habia pasado, asi que cuando esta mañana despertó en la cama sola sin él en ella, supo casi inmediatamente dónde encontrarlo.

Harry le había comentado que cada vez que se estresaba o estaba muy enojado, entrenaba con el resto de la manada físicamente, ya que eran los únicos capaces de seguirle el ritmo.

Su figura imponente destacaba entre las demás personas ahí abajo, sus ojos centelleaban con una intensidad sobrenatural al mismo tiempo que mostraban un color dorado, reflejando la ira que ardía en su interior.

Cada movimiento de Harry estaba impregnado de una fuerza sobrenatural, sus músculos tensos y su velocidad asombrosa. El sonido de huesos quebrándose y gruñidos resonaba en el aire, creando una sinfonía caótica mientras el resto de la manada se enfrentaba a su líder en un combate frenético.

Harry no se estaba conteniendo, cada golpe era impulsado por la ira que lo consumía. Sus movimientos eran salvajes, casi animales, mientras canalizaba la energía dentro de él. Golpes poderosos se intercambiaban con movimientos ágiles, y el aire se cargaba con la presencia de su magia que parecía apenas y ser contenida dentro de él.

¿Es impresionante no? - tan absorta había estado que no noto que alguien se había acercado a ella hasta que la escucho hablar - Elijah me había dicho que era mágicamente poderoso, pero esto solo demuestra que tiene un gran control sobre su lado lobo que heredó de Niklaus.

Harry Potter: Always and ForeverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora