Esos Zapatos... • IV

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— ¿Estás bien?

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¿Estás bien?

Pregunté al ver a mi esposo removerse en su asiento.

— Sí, pero me incomoda mucho el pecho.

— ¿Cómo?

— No tengo idea, solo me siento incómodo, es extraño.

Uso su mano de abanico para calmarse un poco, al parecer se le complicaba levemente respirar.

— Iré al baño, ya vuelvo.

— ¿Otra vez?

— Sí.

— Yo iré con él.

Dijo Adrián siguiendo a su padre.

Repito, su actitud es muy extraña, incluso que cuando menstrua, tal vez esté ovulando de nuevo, sus pechos siempre le duelen y las caderas igual.

O... ¿Tal vez pueda estarse drogando? No, mejor dejo de pensar en estupideces. Aunque normalmente los drogadictos son más débiles, pálidos, irritables... Mejor dejo de pensar en eso, Andrés nunca haría algo así.

¿Verdad?

— ¡Estoy lista para sus opiniones!

Dijo Estrella acercándose con tres cajas de zapatos.

— ¿Y papá...?

Preguntó decepcionada al notar la ausencia de Andrés. Espero sea solo coincidencia el que desaparezca justamente cuando ella está por hacer una elección importante.

Volvió a irse al baño.

— Estoy comenzando a pensar que lo hace apropósito, si no quería venir pudo haberse quedado en casa.

— No digas eso, princesa. Seguro está en sus días, ya sabes como es tu papá cuando menstrua.

— Debe ser...

La abracé por los hombros, no quería que sintiese que su padre se aleja de ella apropósito, conozco a Andrés y sé que no sería capaz de hacer algo así hacia uno de sus hijos.

— Mira esos tacones, ¿te gustan?

Señalé hacia unos tratando de cambiar el tema para animarla por lo menos un poco.

— Son muy bellos, pero creo que combinarán mejor con el vestido si fueran blancos o plateados.

— Tienes razón.

XV • RaptorGamerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora