¡Vamos Por El Vestido! • III

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— Aún no veremos el decorado, Estrella

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— Aún no veremos el decorado, Estrella.

Dije tratando de calmar a mi hija. A penas eran las siete de la mañana y ya estaba despierta solo para decirme como pensaba en decorar.

— ¿Por qué no?

— Porque todavía no sabes qué color de vestido usarás y eso es esencial para el color de las decoraciones, el pastel, los zapatos, prácticamente de todo.

— ¡Entonces hay que ver el vestido!

— ¿Hoy?

— Sí, es sábado y todos tenemos el día libre.

— Primero déjame preparar el desayuno que aún es muy temprano para salir.

— Está bien.

Me levanté del sofá y fui hacia la cocina, raramente allí estaba Andrés comiendo fresas y al parecer disfrutando mucho de ellas.

— Buenos días, amor, ¿qué haces despierto tan temprano? ¿Te desperté sin querer?

— No, solo tenía hambre y decidí venir por algunas fresas.

— ¿Fresas? Pensé que no te gustaban.

— Sí, pero no hay problema en que quiera comer algunas y me gusten.

— No habría problema si es que no te hubieses comido media caja.

— Lo siento, tenía hambre.

— No te preocupes.

Dejé un beso en una de sus mejillas para luego ir hacia el refrigerador y sacar algunas cosas que usaría para preparar el desayuno.

— Prepararé sándwiches de jamón y queso con jugo de naranja para desayunar, ¿te apetece?

— No quiero comer queso, me gustaría comer frutas.

— En serio, estás muy extraño nunca rechazas el queso ¡y nunca desayunas frutas!

— Las cosas cambian, mi vida.

— Bien, te prepararé jugo de fresa con leche y panqueques.

— Ay, te amo.

Me besó y luego se fue. Momentos más tarde llamé a toda mi familia para desayunar, primero llegó Andrés, luego Estrella y finalmente Adrián.

Buenos días, papás.

— Buenos días, Adrián.

XV • RaptorGamerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora