¿En Qué Momento Crecimos? • XIV

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Últimamente he tenido a Adrián sobre mí estos días, es algo incómodo, tengo su mirada cada que estamos cerca y digamos que no es una de felicidad

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Últimamente he tenido a Adrián sobre mí estos días, es algo incómodo, tengo su mirada cada que estamos cerca y digamos que no es una de felicidad.

Papi y él ya saben que arreglé las cosas con papá, no hablamos demasiado pero tenemos interacciones sanas, solo que eso no parece convencer a Adrián.

Entiendo que me haya comportado terrible y que para él y muchos otros mi arrepentimiento apareció de la noche a la mañana, aunque no fue así.

Me tomó un mes aceptarlo, nunca he hablado de esto con nadie, solo se queda en mis pensamientos y recuerdos de todas las veces que me desvelaba pensando en todos mis errores.

Lloraba en las madrugadas extrañando a mi papá, no sabía qué hacer, todo fue tan complicado.

¡Sigo sin saber cómo expresarme! A penas soy una adolescente, no sé nada de la vida, no tengo ni idea de cómo actuar, no sé nada, aún necesito a mis padres y es complicado enfrentar cosas solas.

¿Estás bien, cariño? Te noto algo estresada.

Me preguntó papá al notar mi mirada perdida, se me acercó y tomó asiento en el sofá conmigo.

— Solo estaba pensando en lo qué pasó, realmente me arrepiento de eso. Ahora Adrián me odia y no sé qué es lo que tú pienses de mí ahora.

— Sabes que te amaré sin importar lo que hagas, soy tu padre y siempre tendré una parte de ti conmigo, así como tú tendrás una parte de mí contigo.

Dijo sonriéndome y acariciando mi cabello, siempre le ha gustado.

— Y sobre tu hermano... Pues te diré un pequeño secreto.

Dejó mi cabello, acariciando mis manos volvió a hablar con su voz suave y tan relajante, extrañaba esto de él.

— Te extraña, siempre me habla sobre que a él también le está afectando tu cambio de niñez a adolescente. Te vio crecer y saber que te estás haciendo grande le duele y el como me trataste solo hizo que le afecte más, dice que la niñita que él conoce no haría algo como eso.

— Yo también lo extraño...

Acomodó mi cabello y me abrazó, solo que esta vez no era un abrazo tan cómodo que digamos ya que su vientre estaba de un tamaño medio y sus pechos habían crecido y se encontraban llenos de leche para la bebé.

— Creo que también deberías de disculparte con él.

— Eso haré.

XV • RaptorGamerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora