Te Amamos Por Siempre • XVIII

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Papá iba a quedarse en el hospital durante tres días, luego volvería a casa y podría venir para ver a Micaela en el horario de visitas para verla y darle de comer

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Papá iba a quedarse en el hospital durante tres días, luego volvería a casa y podría venir para ver a Micaela en el horario de visitas para verla y darle de comer.

Ahora mismo estoy con él pasando la tarde, papi se quedó dormido, pues siempre pasa las noches junto a él y no duerme bien. En casa la abuela nos cuida y vigila por las noches en lugar de papi, sobre todo a Adrián que suele quedarse hasta tarde en casa de su noviecito.

— No entiendo por qué se queda despierto hasta tan tarde si tú duermes temprano.

— Ya sabes como es tu padre, dice que quiere vigilar que duerma bien. Normalmente hablamos un buen rato hasta que me duermo, luego él se queda despierto hasta quién sabe qué hora. Ya le he dicho que duerma, pero él no me hace caso.

— Supongo que quiere protegerte de algún modo.

— Y es adorable de su parte. Eso es una de las cosas que amo de él.

Comencé a recordar las veces en las que papi solía sacrificarse por cuidarnos a los tres, no dormía las noches que yo tenía una pesadilla y le pedía que vigilara que nada pase, renunció a un trabajo en el que tenía un excelente puesto porque la hija de su jefe acosaba a Adrián ¡un día llegó a nuestra casa y entró a su cuarto! Está claro que el gay de mi hermano salió corriendo de eso.

— Cuando estabas embarazado de Adrián, ¿también era así?

— Sí, incluso peor, recuerdo que solía poner un colchón al lado de la cama para que él duerma allí, siempre decía que era mejor que yo tuviese toda la cama para mí porque se aseguraba de no patear mi panza.

Volteé a ver hacia él. Papá tenía razón, ahora mismo estaba pateando su manta y estirándose en el sofá cama de la habitación.

— Él se mueve demasiado cuando duerme.

— Lo sé, solo se queda quieto cuando está muy, pero muy cansado.

Volví a ver a papá, él también lo estaba mirando.

— ¿Y cómo era conmigo?

— ¡Demasiado protector! Siempre me obligaba a llevar una imagen de Jesús a donde vaya a porque decía que eso me protegería de "entidades malignas".

Ambos soltamos unas risas. Muchas de las maneras de protegernos eran algo absurdas y algo raras.

Aunque no lo culpo del todo, mi suegra fue quien causaba pánico en él, tu padre solo trató de buscar el protegerme a mí y a ustedes en cada embarazo. Desde que tu abuela se enteró que serías niña no paraba de llamarlo preguntándole si sabía cuidarme o si seguía siendo igual de inútil que cuando lo conocí.

XV • RaptorGamerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora