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-MALDITA SEA, IDIOTA!- Gritó su madre, asustando a la indefensa Yuqi

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-MALDITA SEA, IDIOTA!- Gritó su madre, asustando a la indefensa Yuqi.

-Perdón...- Susurró como pudo.

-Un perdón no va a arreglar nada. Fue un error el que hayas nacido, eres una inservible!- Gritó enfurecida mientras asotaba un golpe en el brazo de la chica.

-ENTONCES POR QUÉ MIERDA NACÍ?- Gritó enfadada. Sus lágrimas caían por sus mejillas.

-¿Quién mierda te crees para responderle así a tu madre, ¿¡eh!?- Se acercó al closet, sacando uno de los cinturones de su marido, acercándose a la chica.

Yuqi se quedo completamente inmóvil, ¿a quién quería engañar? Estaba completamente asustada, sin mencionar que los cinturones habían sido lo peor que le pudo pasar en su infancia.

-Y-yo l-lo siento....por favor n-no me pegues...!- La chica retrocedió y entró al baño, encerrandose por completo en éste.

-ABRE LA MALDITA PUERTA!- Gritó su madre desde el otro lado de la puerta.

-P-por favor no me pegues...!- Yuqi lloraba desesperadamente mientras se hacía bolita en la esquina del baño, teniendo la esperanza de que su madre se cansará y decidiera darse por vencida y dejarla en paz. Estaba completamente equivocada.

Su madre siguió gritando y pateando la puerta con mucha brusquedad. Lo único que Yuqi podía hacer era quedarse quieta mientras lloraba.

Sin más, el miedo aumentó cuando su madre por fin abrió la puerta, acercándose a la chica con el cinturón en la mano.

*Karina

Regresaba del centro comercial. Estaba muy asustada por lo que Yuqi había publicado minutos atrás.

Llegué a la casa y entré lo más rápido que pude, al parecer no había nadie, pues la casa estaba en total silencio; además de que mi madre siempre suele recibirme.

Subí las escaleras y dude en abrir o no la puerta de su habitación, así que toqué la puerta tres veces, sin recibir ningún "entré"

Dejé de pensar mucho y abrí con cuidado la puerta. Asomé la cabeza, al parecer no había nadie ahí. Estaba dispuesta a irme a mi habitación cuando escuché un sollozo que provenía del baño.

Me adentré a la habitación y cerré la puerta tras de mí. Al acercarme al baño pude ver a Yuqi, quién estaba en forma de bolita llorando. No pude evitar acercarme a ella y ponerme a su altura, pero cuando intenté abrazarla, ella se alejó bruscamente.

-N-no me hagas nada...p-por favor..- Me miró a los ojos y pude ver lo hinchados y rojos que estaban por haber llorado. Su cara estaba cubierta por moretones de color verde, convirtiéndose en morado, tenía el labio partido, el cuál estaba sangrando, tenía uno de sus ojitos morados y varías lágrimas recorrían sus mejillas.

Sus ojos dejaron de reflejar miedo cuando me miró y se dio cuenta de que era yo. Se acercó a mí como pudo y se escondió en mi pecho, llorando de nuevo.

-Karina...- Dijo entré llanto.

-Perdón, perdón, debió ser horrible...debí estar aquí para ti....perdóname por favor..- Mis lágrimas amenazaron con salir. Ella se aferro más a mi y comenzó a llorar mucho más fuerte que antes.

-Ya no quiero estar aquí....M-mamá me odia.....q-quiero morir, Karina....ya no lo soporto más....-Su llanto se intensificó tanto que me dio miedo. Mis lágrimas recorrieron mis mejillas. Mierda, ¿por qué tuve que salir? Si no hubiese salido, nada de ésto le hubiera pasado.

-Es mi culpa.... se supone que soy tu hermanastra....s-se supone que debo cuidarte...- Lloré mientras la abracé.

Nos quedamos abrazadas durante unos minutos, hasta que escuché que la puerta principal se abría.

Yuqi me volteó a ver, sus ojos reflejan miedo.

-Shhh.....no te preocupes, mamá no te hará nada, estoy aquí para protegerte ¿si?- Le di un cálido beso en la frente y me levanté de suelo junto con ella.

-Acuéstate en la cama, ¿si? Si escuchas que pasa algo, ponle seguro a la puerta y llama a Winter. No podemos estar mucho tiempo aquí.- Yuqi asintió.

Salí de la habitación hecha una furia, era entré furia, rabia y tristeza. Se supone que es su hija, ¿por qué la lastimaria de esa forma?

Baje las escaleras y la vi, estaba sentada en el sofá trabajado en su computadora, como si no hubiese casi matado a su hija a golpes.

Cerré su computadora de golpe, haciendo que ella me mirará confundida. Sin más, asote mi mano en su mejilla.

-¿Qué mierda te pasa, Kar-

-No, ¿QUÉ MIERDA TE PASA A TI?

-Yo no se de que me ha-

-NO TE HAGAS LA ESTÚPIDA, ¿DE VERDAD CREES QUE ESTÁ BIEN GOLPEAR A TU HIJA HASTA CASI MATARLA!?

-En serio estás haciendo todo éste escándalo por esa estúpida? Eres increíble, Karina.

-No... tú eres increíble, eres un monstruo, ¿cómo le puedes hacer eso a TU hija!?

-Crees que esa inútil merece ser llamada "hija"- Hizo comillas con sus dedos -Es un estorbo el cuál me está arruinando la vida.

Se levantó del sofá, en dirección a la habitación de Yuqi. Me puse delante de ella, interrumpiendo su paso.

-Karina, quítate- Dijo de manera fría.

-No- Insistí.

-Karina, quítate si no quieres terminar peor que tu hermana- Me empujo, haciendo que cayera al suelo. Subió las escaleras y se dirigió a la habitación de Yuqi. Abrió la puerta y quiso entrar, menos mal Yuqi había puesto seguro a la puerta como le dije.

Corrí escaleras arriba y la empujé, quedando delante de ella.

Ella rió descaradamente.

-Me encanta como intentas defenderla tanto...- Volvió a reírse de manera exagerada.

De un momento a otro, escuchamos como se abría la puerta principal.

Saquenlos de Twitter [Twice- Nmixx -TNX]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora