Cuatro Ya Es Un Patrón... ¿No? • 4ta RD Harry Potter

19. Trabajos escolares

Hummingbird Heartbeat - Katy Perry

Cuando vi a Fred en la estación corrí hasta él de nuevo cómo niña pequeña, valiendome tres hectáreas de madre que la señora Weasley estuviera ahí mirándome mal. Entramos todos al primer compartimento vacío que encontramos, para nuestra suerte fue uno de los compartimentos más grandes entonces ya cabíamos todos muy bien, contamos nuestros veranos y lo bomba que lo pasamos en los mundiales, además de que hablamos sobre las sospechas del evento misterioso, Lee fue uno de los más acertados, dijo que tal vez sería una competencia entre casas diferente a las copas de quidditch y de las casas, yo también especule un baile por los vestidos y túnicas de gala, pero sólo eso, no quise soltarles toda la teoría correcta para dejar con la intriga.

Cuando llegamos al castillo fue divertido ver cómo todos estaban especulando y otros ni cuenta de lo que pasaba, en su mayoría los chicos de tercer año para abajo. Me despedí de mis amigos y cada quién fue a su mesa, la selección, la cena y el discurso de Dumbledore se dieron rápidamente, y lo que más llamó la atención fue esto último comenzando murmullos sobre los invitados extrangeros, yo a ese punto ya estaba que me cargaba la chingada del cansancio, quería dormir la verdad cómo que la comida me dió sueño así que no puse mucha atención. Cuando me levanté de la mesa camine con mucha pereza hasta la entrada del comedor dónde Lorie me encontró y me acogió en sus brazos para tratar de no caer en el intento.

—¿No dormiste bien a noche?

—La comida me dio sueño —me quejé en su hombro

—¿Entrarás al torneo?

—Sigo siendo menor de edad

—Es nunca detuvo a un genio —la voz de George apareciendo detrás de nosotros nos hizo voltear

De inmediato corrí a los brazos de Fred para acurrucarme ahí y tratar de no caer dormida en medio del pasillo. Fred parecía feliz de cumplir ese pequeño accidente porque cuando los chicos comenzaron a caminar me tomó por los muslos y me cargó, rodeé su cintura con mis piernas y su cuello con mis brazos reposando mi rostro en su cuello. Olía muy bien, ¿Porque Fred tenía que oler muy bien siempre? Aunque cuando está sudado por el quidditch no huele muy bien que digamos, al menos no siempre. Olía cómo a lavanda convinado con sustancias extrañas, su perfume de hombre y su olor natural que no se cómo explicarlo, olía fresco... Olía a él. Es el primer Fred que huele a lavanda lo cuál me parecía gracioso porque seguramente es parte del jabón que usa su madre para lavar la ropa.

—Ya llegamos a tu sala común, bonita

Sin darme cuenta me había quedado dormida en sus brazos. Me levanté con un puchero natural que tenemos todos cuando despertamos. Me dió un beso rápido en los labios riendo.

—Te vez aún más bonita cuando despiertas, bonita

—No sabía que me había quedado dormida, es que hueles muy bien, amor —Me enderece y Fred me bajo con cuidado pero dejé caer mi cara en su pecho sintiendo su risa por mis acciones—. ¿Por qué no me llevaste hasta mi habitación?

—Porque cuando intenté entrar el premio Anual no me lo permitió

—Que le valga madres a ese, tu eres mi noviecito y puedes entrar cuando quieras conmigo —dije frunciendo el ceño el sólo se rió.

No lo decía en serio, pero cuando estoy recién despierta no carburo bien lo que digo o a quién se lo digo.

—Ya me tengo que ir a mi sala común, bonita. Así que contesta el acertijo y ve a dormir —besó mi frente abrazándome por los hombros

—Pero tu tampoco te quieres ir, ven vamos a dormir juntos —sugerí susurrando mirándolo hacía arriba

—No está noche, bonita. Si nos encuentran por la mañana va a ser un problema mayor para ti y no quiero que te castiguen porque se que no te gustan los castigos en tu expediente