20. Favores

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AMOR DE CINE - Humbe

La llegada de los extranjeros a Hogwarts de tantas veces que la he visto me pareció bastante aburrida, la que me sorprendió siempre que la veo es la de los chicos de Durmstrang. O sea ¿Cómo hacen eso combinado con artes marciales? Deberían enseñarlo en Hogwarts. La cena y todos los demás anuncios fueron lo mismo de siempre, aunque lo mismo de siempre no fueron las miradas que Fred me estaba mandando, cada vez que volteaba a verlo el me guiñaba el ojo, era normal buscarnos con la mirada cuando no podíamos compartir mesa, pero en esa ocasión parecía que necesitaba un favor. Creanme, conozco las caras de mi noviecito, esas caras, esos guiños de ojo y esos ojitos pispiretos no me mienten, él quería un favor.

—¿Qué me vas a pedir hoy, amor? —pregunte en cuanto nos pudimos encontrar en la puerta del comedor

—Yo nada —dijo fingiendo inocencia, crucé los brazos y alcé una ceja—. Bien... Requiero un poco de ayuda

—¿Ahora que hiciste Fred?

—Nada... Aun... Lo que quiero decir es: necesito ayuda para saquear unos ingredientes del almacén de Snape y requiero que uses tus contactos

—¿Contactos? —pregunté confundida

—Tus amigos prefectos

—¿Porqué no usan el mapa?

—Se lo dimos a Harry

—¿Qué hicieron qué?

Había olvidado ese pequeño detalle

—El año anterior. Pero escucha —me tomó de la cintura con delicadeza—, necesito urgentemente tu ayuda para esto.

—No van a querer ayudarte

—Vamos amor

—Pero puedo ayudarlos yo. Me sé más o menos los horarios de rondas, si es que no las cambiaron en éste mes.

—Eres... —me tomó las mejillas y me dió un beso sonoro haciéndome reí—Perfecta. Definitivamente el amor de mi vida.

—Vamos señor amor de tu vida —tome su mano y lo obligué a seguir caminando hasta su sala común

Me despedí de lejos de Theo y Lorie y seguí caminando con los Gryffindor. En la habitación de los gemelos, me remangue la blusa, me quite la corbata y la capa y le pedí un pergamino a Fred. Cuando dibuje los corredores y las escaleras me sentía en una película de espías, tampoco crean que fue la cosa más elaborada del mundo, fueron simples bolitas y palitos.

—Bien... Esto es lo que haremos...

Los prefectos que estarían dando rondas ese día, en esos pisos y a esa hora especifica eran todos, dos por pisp normalmente de dos casas diferentes. Visualice a lo lejos cómo la prefecta de Hufflepuff dejaba el corredor de las escaleras libre y los hice correr directamente hasta agacharnos en la escalera y esperar a que está se moviera de lugar, en cuanto lo logramos y llegamos al otro extremo fue pura improvisación de pasadizos, usamos los más rápidos y que no nos expusieran tanto usando los pasillos de vez en cuando. Filch también era otro factor importante, lo cuál fue fácil de evadir dejando una lata de atún para la señora Norris.

Cuatro Ya Es Un Patrón... ¿No? • 4ta RD Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora