5. Ayúdalo

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Comfortable - Victor Ray

Mi cumpleaños y el de Lorie estaban demasiado cerca el uno del otro así que decidimos hacer el fin de semana de "Alorie" en el que hacíamos prácticamente todo juntos, me ayudaba a pintarme las uñas, yo lo ayudaba a elegir sus outfits, comíamos la misma comida, éramos como gemelos. Theo decía que era ridículo, pero nosotros estábamos disfrutando a lo grande con nuestros outfits combinados, incluso fuimos con los elfos a las cocinas para prepararnos pasteles de cumpleaños juntos. Fue divertido ver cómo terminamos llenando a Theo de harina para después ser corridos de la cocina porque Theo comenzó a lanzarnos huevos y harina. Terminamos hechos un desastre... Pero con pastel incluido.

Y así caminamos por Hogwarts, parecíamos los tres ratones ciegos de Shrek de tanta harina que traíamos puesta y bueno los outfits llevaban lentes negros, todo apuntaba a cosplay. Lorie y yo jugamos en la poca nieve que aún había, terminamos más empapados que cualquiera, pero las risas no faltaron. Para el final del fin de semana Theo nos dió sus regalos, anillos a juego para los tres. Lo abrazamos obviamente tan fuerte que terminó en el piso con nosotros abrazándolo.

Para mi partido contra Slytherin estaba claro que Theo animaría a sus serpientes y Lorie llevaba una camisa de Ravenclaw con una chaqueta de Slytherin así que nadie sabía bien a quien apoyaba, pero se veía adorable. Yo lo tqm a Lorie. Hagan de cuenta que Teodoro es Lorie, Simón es Theodore y yo soy Alvin, aunque a veces Theodore y yo cambiamos de roles de Alvin y las ardillas, así nos veías en nuestras fotos. Regresando al partido yo estaba pero en mi peak cuando no parábamos de anotar contra las escurridizas, pero aun así ellas jugaban sucio a veces. Tan así que mis propios alumnos se burlaban de mí.

—Esto no es encantamientos, Díaz. Aquí no tienes poder alguno. —escuche a Rowley en una ocasión

—Pues te estoy ganando, para mi es lo mismo —le devolví el insulto cuando le robé la quaffle

—Mira quién es el maestro ahora, Díaz

—Pues tu no lo eres, Montague —Dije esquivando su robo de quaffle

Fue una buena victoria, tan buena que toqué mi pulsera para hacer unos pequeños fuegos artificiales y después salir corriendo hasta abrazar a mis amigos aunque Theo me abrazó muy a fuerza haciéndome reír. Me tuvo rencor un mes hasta que su equipo perdió contra Hufflepuff, ya su odio era para los Hufflepuff y no para mi.

Días después al final de una de mis clases la mayoría de chicos ya habían salido, sólo me quedé con George y Lee para explicarles algo, en eso un Hufflepuff regresa medio confundido.

—Oye Díaz, la otra fotocopia está aquí dormida en el pasillo

—¿Qué? —pregunté incrédula

—Sí, ven a verlo por ti misma —me apuntó a su lado y salí corriendo

Efectivamente, Fred estaba dormido sobre un montón de pergaminos, una tinta regada por todos lados en su escritorio y con una pluma en la mano.

—¿Qué hace aquí? Me dijo que nunca viene y se queda ideando bromas —dijo George detrás de mí verdaderamente confundido

—Fred... —traté de despertarlo lentamente para no asustarlo— Fred despierta...

—Cinco... Cinco minutos más... Mamá —balbuceo

—Fred, no soy tu madre... Soy Alba, estás enmedio del pasillo, necesitas despertar

—Alba... —sonrió perezosamente y quise morirme de la ternura

—Fred despierta —lo volví a llamar, esta vez moviéndolo más fuerte

Cuatro Ya Es Un Patrón... ¿No? • 4ta RD Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora