Me Daba Igual Mi Padre

12 2 0
                                    

Hice lo que me prometí, fui a la tienda del centro del pueblo y me cambié la tarjeta. Cuando volví a encender el móvil por suerte no tenía más mensajes pero aún así la rompí y la tiré a la basura. Estaba cambiando la tarjeta en la entrada de la tienda cuando lo vi. Era mi padre. Venía dando tumbos, saliendo del bar que estaba en frente. Intenté ignorarle y seguir mi camino pero por desgracia me vio.

Cruzó la carretera corriendo, la suerte de que el pueblo siempre estuviese vacio es que no cruzaban tantos coches por que si no lo habrían atropellado. Tardó más de lo necesario en llegar a mi encuentro.

Eché a andar hacia el restaurante quedandome en el intentó por que mi padre agarró mi brazo.

-¿A donde te crees que vas? - preguntó arrastrando las palabras.

Definitivamente estaba borracho. Le miré con asco, daba pena. No le hice caso, me quite su mano de encima con rabia y volví a andar.

Sabía que en mitad del pueblo no me trataría mal, era un privilegio que tenía en ese momento.

Volvió a agarrarme del brazo.

-Suéltame.

-Quiero hablar contigo. - empezaba a cabrearse.

-Estas borracho - le señale.

-No estoy borracho.

Puse los ojos en blanco. No tenía suficiente con verle abandonando a su familia, que ahora tenía que verlo borracho. Él no bebía, al menos que yo le viera. No entendía su actitud pero como él mismo me había enseñado, no me hacía falta saberlo. A veces, saber la verdad te hace más daño que ir con los ojos vendados.

-Abigail - me señaló - te estás equivocando.

-¿Que dices? - le pregunté.

-Y cuando te des cuenta, volverás a casa.

"Nunca volvería a casa" quise decirle. Como siempre, no lo hice, era una cobarde.

-Esto está llegando demasiado lejos. - dijo entre dientes.

-Papá, vete a casa. - le pedí.

-Esta dichosa deuda. - decía cosas saltadas que no llegaba a entender.

-¿Vienes a pedirme dinero?

-ESO - gritó de golpe, asustandome - EL DINERO.

-Mira.. - intenté ponerle una excusa pero me cortó.

-DÁMELO.

Mire a mi alrededor, esperando que nadie le hubiese escuchado. De pronto se avalando sobre mi, tropezando. Agarró mis hombros, moviéndome hacia atrás.

-No lo tengo. - le intenté explicar.

-Vas a hacer que me maten - su aliento con olor a cerveza llego a mis fosas nasales - van a venir a buscarme.

-¿Que?

Me soltó, caminando hacia atrás. Casi se cae por la borrachera pero se mantubo bien agarrandose al escaparate de la tienda.

Mi móvil vibró, Tyler me esperaba con las niñas en el restaurante, ibamos a desayunar juntos. Le dije que iba a ver a Shasa un momento y volvía, al ver que tardaba me llamaba. Cuando iba a colgarle mi padre agarró mi teléfono.

-Este chico.. - apretó con rabia - le gusta jugar.

-No está jugando conmigo. - le dije, no sabía para que. Me daba igual que no aceptara mi relación.

-No juega contigo, si no conmigo, pero no le voy a dejar ganar.

-Estas demasiado borracho y dices cosas sin sentido, dame el móvil y vete a casa. - alargue la mano para que me lo diera.

Entre sueños y pesadillasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora