Entre sueños y pesadillas

Miercoles

Había pasado casi una semana desde que me fui de casa. No había aparecido ni para coger ropa, se la robaba a Shasa todo el tiempo. Ese día, papá decidió enviarme un mensaje.

"¿No pensarás desaparecer toda la semana, verdad?"

No contesté, no me apetecía en absoluto verle. Llamé a mama por decimocuarta vez en la semana, seguía sin cogerlo. Las cosas se estaban empezando a complicar y ya no sabía por donde seguir.

Seguí guardando dinero, Tyler se negaba a que pagara nada de la suite, por lo que pude guardarme gran parte del sueldo. Entonces, si las cuentas no me salían mal, a lo mejor para febrero ya podría estar fuera. Me dolía pensarlo, por Tyler y por la cabaña.

La semana que viene era Navidad. No lo pensé por que quisiese celebrar algo, si no por mis hermanas. Se merecían una Navidad en familia, rodeada de amigos, buena comida y fiesta. Tenía la impresión de que no me sucedería si mamá seguía sin cogerme el maldito teléfono.

-Señorita Jensen. - escuché el abogado de Tyler que tenía frente a mi. Pat me dijo que se llamaba.

Me encontraba en el río, revisando que todo estuviese en orden.

-Dime.

-Debe firmar el recibimiento del material para la obra.

Después de firmar dicho documento, seguí revisando. Habian quitado parte de la zona verde para empezar a montar la cabaña. Pedí explícitamente que solo se quitara lo que fuese necesario. La arquitecta seguía aquí, era la que dirigía la zona de alrededor. A parte de arboles decidieron plantar flores nuevas para fortalecer el entorno.

Tyler no estaba, era la tercera mañana que se iba a la ciudad a trabajar. Después de nuestra conversación y sus confesiones, no le agobie más. Al menos con lo que me había contado me conformaba. Nos habiamos admitido mutuamente lo que sentíamos, no podía insistirle más.

Mi móvil volvió a vibrar en el bolsillo:

"Abigail como no estés aqui a finales de semana iré yo a buscaros"

Era mi padre de nuevo. Volví a ignorarle. No iba a dejar que siguiera haciendome daño. Ni a mi, ni a mis hermanas.

-Jass - la llamé, estaba dando vueltas por el prado. Cuando la tube a mi lado, la até. Ya habíamos paseado suficiente. Llevabamos toda la mañana allí.

Cuando llegué a la suite, me sorprendió escuchar ajetreo. Tyler solía llegar un poco más tarde.

-¿Tyler? - me acerqué a la puerta. Esa que siempre estaba cerrada con llave desde que llegué. Aquella habitación que la primera vez que subí no me dejó ni tocar.

-Abigail que pronto llegas. - salió corriendo a mi encuentro.

Me empujó despacio hacia atrás, evitando que entrara o mirara hacia dentro. Conforme estuvo fuera por completo, cerró la puerta a su espalda.

-¿Ocurre algo?

-No, mucho trabajo lo único pero esta todo bien. ¿Que tal el rio?

Lo notaba inquieto. Demasiado nervioso para otro día mas de trabajo.

-Bien. - le miré extrañada. - todo marcha bien.

-Genial, que siga así. Avanzamos rápido, a lo mejor terminamos antes.

-¿De verdad que estas bien? - volví a preguntar.

-Si, a ver, he tenido un mal día, un dia ajetreado en el trabajo. - se explicó acelerado. - nada de lo que tengas que preocuparte.

-Sé que no quieres hablar del trabajo pero si lo necesitas sabes que estoy aqui.

-Si, gracias Lisa Simpson. - besó mi frente.