Al llegar a casa de Shasa, la vimos junto a su abuela en la puerta. Estaban sentadas en unas sillas hablando.
-¿Abi? - preguntó al verme llegar.
-Hola. - sonreí para quitarle hierro al asunto.
Su mirada fue directamente a mi frente. Se levanto al instante a revisar que estuviese bien.
-Estoy bien. - intenté tranquilizarla.
-Voy a matarlo. - dijo en alto.
Escuché a Tyler reírse a mi lado.
-Ya me cae bien. - dijo este.
Shasa le miro a él, sorprendida de verlo a mi lado pero no dijo nada.
-¿Cuando a pasado? - quiso saber ella.
-Anoche.
-¿Por que no vinisteis aquí?
-Por que pasó tarde, cuando llegué de la cita. - le expliqué.
-¿Fuiste a una cita? - se encontraba anodada con tanta información. Me entraban ganas de reírme.
-Vino mi madre por la mañana.
-¿Tu madre está aqui? - cada vez se sorprendía mas - a ver para, cuéntame en orden.
Tyler se fue junto a las niñas, que estaban dandole de beber a Jass con la abuela de Shasa. No me metió presión para que dejase de hablar con mi amiga. No me dio prisa por si Jass se ponía nerviosa. Esperó paciente, junto a las pequeñas. Dejando que yo me desahogara con Shasa por que en parte sabía que era lo que necesitaba.
-No vuelvas. - dijo cuando terminé de contarle todo.
-A eso venía. - sonreí nerviosa. Sabía que aceptaria que me quedase con ella, pero eso no quitaba que yo me sintiese como un estorbo. - tengo que mirar un sitio donde quedarme.
-¿De verdad? - escuché la voz de Tyler de golpe. - no te rindes.
No. Era de las que no se podían permitir rendirse. Aunque Tyler me dijese mil veces que no molestaba, yo seguía sintiendo que si.
-No le hagas ni caso. - le dijo a Shasa tajante. - ya tiene donde quedarse.
Puse los ojos en blanco. Él tampoco se rendía.
-¿No quieres quedarte con él? - susurró Shasa.
-Claro que quiero. - nos apartamos un poco de ellos para que no nos escucharan.
-¿Entonces?
-Ya sabes como es mi vida.
-Él por lo que veo también.
-Solo sabe una parte, cuando la vea toda entera, no querrá que estemos a su lado. - le rebatí.
-No decidas por él. - se cruzó de brazos. - deja por una vez que te ayudemos.
La miré. ¿Por que no entendían que no quería meterles en mis problemas? Mi vida era un círculo vicioso. Mi padre en cualquier momento volvería a buscarme. Seguía necesitando el dinero. No quería que por el camino se cruzase con Tyler y le hiciera daño a él. Estaba claro que Tyler podría ganarle a mi padre, lo se. Pero me negaba a que tuviese problemas por mi culpa.
Sin embargo, quería quedarme. Mi corazón me pedía a gritos que me quedara a su lado.
A veces, el corazón gana más que la razón. Y esa vez, me pasó.
-Bueno, al menos déjame algo de ropa. - le pedí a Shasa.
Ella asintió y se metió en su casa a prepararme la ropa.
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Entre sueños y pesadillas
DragosteAbigail Jensen siempre se ha sentido atrapada como en una jaula. El maltrato constante de su padre hizo que dejara de brillar. Solo brilla cuando la ves cocinando o hablando del mundo, del rio de su pequeño pueblo. Eso hace que Tyler Smith llegue a...