Culpa

25 6 0
                                    

-Te dije que no ha llegado- dijo Kaede al volver a llegar a casa en compañía de Amami.

-Dijo que tomaría el tren.

Kaede está preocupada por Shuichi. Siente que algo malo le ocurrió.

Subió las escaleras esperando que Amami tuviera razón.

Pero encontró sus cosas en el mismo lugar donde las dejó. Lo que significa que no volvió.

-¡Te lo dije! No se iría sin sus cosas.

La rubia tomó su abrigo.

-¿A dónde vas?- pregunto Amami.

-Iré a buscarlo- el chico tomó su mano.

-Te acompaño.

Ya empieza a amanecer y hay silencio por las personas que duermen.

Kaede se frota las manos preocupada, cosa quea Amami noto. Tomó su mano para detener sus nervios.

-¿Por qué no lo aceptaste?...

Kaede agacho la mirada -No podría, es mi amigo.

Rantaro no estuvo convencido -No tienes idea de lo que significa para un hombre proponerse, que sea tu amigo no es motivo suficiente para haberlo rechazado.

Kaede se vio atrapada -Shuichi tiene mucha ambición, él irá de lugar en lugar rescatando gente por su gran corazón y yo...quizás en casa esperando hasta que vuelva porque debería sacrificar mis sueños por estar con él...

Rantaro escucho atentamente, unas lágrimas salieron por los ojos de Kaede.

-Estoy segura de que hubiera abandonado todo su esfuerzo por mí y no quiero eso tampoco, nuestros caminos no están destinados.

Rantaro la abrazo -Parece que solo piensas en el fracaso, Kaede. ¿No crees que hubieran podido llegar a un acuerdo?

-No lo sé.

Rantaro suspiro, que complicados son, cuando la respuesta estaba en frente, fue cuando se tomó la errónea.

Quizás Kaede tenga razón, no están destinados a estar juntos, pero quizás sufran mucho después.

Por el rechazo...y por el miedo al fracaso.

-Solo queda encontrar que está bien, quizás así puedas disculparte.

Ella asintió.

Y caminando Kaede se quedó muda mirando al mar.

Vio la bici de Shuichi.

Corrió a la playa y miro que sus pertenencias están ahí, pero no hay rastro de él.

Entonces ambos pensaron que quizás...

-Él no haría algo así y lo sabes- dijo Amami para no pensar demás.

-Pero no hay rastros de él.

-Tenemos que reportarlo, quizás si nos ayudan a buscarlo, sea más fácil encontrarlo- Amami para tranquilizar a Kaede, se dirigió a los botes.

La búsqueda comenzó, primero en tierra.

En el tren jamás abordo, nadie de los que lo conocen lo vio, más que una familia en la playa.

Dijeron que pareció quedarse ahí toda la noche.

La búsqueda del chico hizo mucho ruido entre el lugar, algunos lo recuerdan desde que era niño, otros porque es médico.

Y apoyaron para buscarlo.

La noticia llegó hasta oídos de un marinero.

Quien creyó que no era coincidencia.

La noche que desapareció Saihara hubo luna llena. La marea sube y las sirenas van a tierra.

-No creo que sea coincidencia- dijo para si mismo el marinero -Quizás por fin encuentre una viva.

Salió al encuentro de aquellos jóvenes para persuadirlos.

Toco la puerta de la casa de hospedaje y pregunto por la búsqueda del medico.

Rápidamente apareció Kaede y Rantaro.

-¿Lo encontraron?- ambos se desanimaron al mirar que no había rastros de Shuichi.

-No, pero tengo una idea de donde pudo haber ido, si me permiten, puedo iniciar la búsqueda por mar.

-Nuestro amigo no está muerto- dijo Kaede.

-Pero podría estarlo en cualquier momento...verán, quizás no fue simple desaparición, quizás fue secuestro por nuestros amigos del mar.

Les mostró una piedra que no es vista en ningún otro lado.

-Es temporada de sirenas, por la luna, ellas dejan estas piedras en el mar para raptar humanos.

Kaede le creyo, por que es una roca similar a la que Saihara cargaba entre sus cosas.

Entonces decidió creerle.

Y la búsqueda en mar comenzó.

En el agua [Saiouma]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora