En el agua [Saiouma]

Un mal recuerdo

Desperté y no había señales de Shuichi, sólo demasiado sol.

No estoy acostumbrado a un lugar así de cálido.

Me levanté de la cama y rasque mi cabeza de manera sosa.

Sali del cuarto y mire escaleras abajo. Parece que se levantaron temprano.

-¿Entonces es mejor irnos antes?

-Sí, por lo menos unas tres horas, pero eso significa que serán visibles, lo ideal es irnos de noche pero no si lo que quieres es alcanzar a la luna nueva en su punto.

Baje las escaleras y me asome desde la esquina, Shuichi y Rantaro están hablando. El chico de ojos miel me noto.

-Ouma, buenos días ¿Quieres desayunar algo?

Asentí y me senté en la mesa. Shuichi se dirigió a la estufa, que está justo a un lado.

-Vaya ¿Dormiste bien?- me pregunto Amami al mirarme -Te levantaste tarde y aún así tienes cara de muerto.

No dormí por pensar en lo que ocurrió anoche, pero es algo que no iba a contar.

-No dormí porque en tierra firme hace mucho más calor que en mi hogar.

Shuichi me miró confuso, sabe que eso no es cierto.

Por suerte, Rantaro lo creyó-Ah, nos pasa incluso a nosotros, los viajeros...dormir en un lugar distinto a casa es difícil.

-Hay sillas vacías, ¿Dónde están los demás?

Rantaro evadió la pregunta tomando un sorbo de su taza, la cual, quizás ya no tiene agua.

-Salieron, Kaede y los dueños del lugar desayunaron antes- respondió el pelinegro, dejo un plato con un sándwich frente a mí y se sentó.

-No quiere verme ¿No es así?

Rantaro iba a dejar su taza en la mesa, pero volvió a fingir beber algo con tal de no hablar.

Shuichi guardo silencio porque no quería darme una respuesta que me hiera.

La respuesta fue obvia.

-Bueno, ¡Más comida para mí!- dije siendo positivo y Rantaro dejo la taza en la mesa aliviado de mi tranquilidad.

-¿Será que les incomoda que soy un monstruo?

Rantaro volvió a beber de su taza.

-¿O les incomoda que soy tu novio?

Rantaro comenzó a ahogarse. Después de todo, si estaba bebiendo algo.

Me reí a carcajadas -¡Es broma!

-Joder...Saihara, no dejes que juegue así conmigo, casi muero.

-Lo intentaré, es así a veces, lo lamento.

-¡Suenas como si hablaras de un perro!- dije enojado.

-Eres tan travieso que estoy a punto de ponerte correa.

Hice un puchero -Grosero. No soy tan malo- di una mordida al emparedado de manera enojada.

La cara de Amami era un poema, pero después sonrió -Me alegra ver qué por fin te sientes cómodo-le dijo a Shuichi -se llevan bien.

💚

Shuichi y Ouma piensan salir hoy también. Pareciera que Saihara le quiere enseñar la ciudad entera.

Siempre había estado tan callado. Me alegra que haya terminado bien para él...imaginé que estaría deprimido por el rechazo de Kaede. Ouma logro aminorar su dolor y hacerlo olvidarlo.