En el agua [Saiouma]

Justicia errada

Shuichi!

Entre abrí los ojos, luce preocupado, no me gustó verle así, acerque mi mano a su rostro para calmarle un poco.

Me duele...mucho el cuello.

...

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-Te dije que no ha vuelto.

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Tuve un sueño, sobre una agradable voz y las olas del mar.

Sostenía en mis manos algunas rocas que había recogido y mi visión está borrosa por las lágrimas.

Alguien me esta acompañado y cuando me hizo la siguiente pregunta, volteé.

-¿Estás bien?
..
...
....

Al despertar me encontré en un lugar que no conozco, me levante tan rápido como si fuese un muerto salido de la tumba.

Me siento extraño, aún sigo en aquel castillo que parece más un sueño lucido que una realidad cualquiera.

Me dirigí afuera sin importarme lo que me encuentre. Estoy ansioso por salir.

Abrí todas las puertas pero ninguna daba a donde yo esperaba, así que abrí una de las ventanas que me mostraba el exterior. El sol no me recibió.

-Sigo aquí...aún estoy bajo el mar.

Vi algunas sirenas rodear la cúpula, irónicamente, parecen ángeles en el cielo.

-Sí, hablaré sobre ello si es necesario-
Escuche la voz de Ouma, está en el jardín de abajo hablando con las chicas que me recibieron.

-Te obligarán a devolverlo a tierra.

-No, no dejare que salga de aquí por ningún motivo.

-¿Aún con las consecuencias que te dan por eso?

-No me dejan opciones, anda, se me hace tarde.

La chica le siguió a paso rápido y les vi salir por la pequeña puerta.

No entiendo que sucede, pero parece involucrarme.

Volví a la habitación y quite el mantel de uno de los muebles. Perderé tiempo en buscar una salida asi que decidí bajar por esa misma ventana.

Pero al dar un paso por la cornisa mi mundo se movió mareandome, caí al dar un mal paso y mi vista se vio distorsionada por unos segundos.

Moriré a este paso. Me levante después de masajear mi espalda y puse el mantel sobre mi cabeza, para que de ese modo no puedan ver que soy humano y pasar desapercibido por un tiempo.

Me cole entre la gente una vez que salí, buscaba señales de Kokichi con la mirada sin logro alguno.

Las personas parecen alertadas por algo que no conozco. Me pare en una de las calles y al escuchar, supe porque hay tanto alboroto.

Parece que la gente en tierra está invadiendo mar por la búsqueda mía.

Cosa que ha afectado a sirenas incapaces de vagar libremente y temidas por ser encontradas. La culpa no va hacia mí, sino a quien me trajo. Ouma hablara con alguien de gran poder el día de hoy, por eso iba tan aprisa por salir.

Algo que tampoco pude ignorar fue la manera en que llamaron a Ouma.

Un príncipe.

Me dirigí a la audiencia, después de todo es mi culpa que todo esto haya sucedido, Kokichi, por más grosero y prepotente que sea, no merece que le castiguen por actuar con el corazón.