Roier realmente temblaba ese día. Sus manos estaban tan frías que estaban tiesas. Porque el reflejo delante del espejo era algo realmente asombroso.
Él con un traje blanco mientras terminaban de acomodar su cabello arreglado con detalles de flores de amaranto.
Porque si, ese era el día de su boda. Y él aún no se lo podía creer.El sonido de la puerta lo hizo reaccionar y mirar sobre el hombro. Un chico de cabello largo, con una barriga de ya siete meses, enorme para su tamaño, enfundada en un traje sencillo de pantalón y camisa amplia azul pastel de cuello alto, entró en la habitación.
-BBH- le dijo a su amigo con una enorme sonrisa.
-¿Crees que me perdería la boda de mi mejor amigo?- él se acercó y se detuvo a su lado- Soy tu padrino, claro que vendría.
Aunque te confieso que estuve toda la semana convenciendo a Forever de que me dejara salir del hospital. Está más psiquiátrico de lo normal. Está vigilándome todo el tiempo. Con sólo decirte que el otro día vomité porque se me atoró algo en la garganta y estuvo a mi lado como un perro fiel toda la noche. No pude dormir-Ante el parloteo del omega Roier pudo reír, dejando salir su nerviosismo.
-Gracias por venir a pesar de todo- le agarró las manos a BBH -Estoy realmente nervioso y tenerte aquí me ayuda mucho-
-Y yo feliz de poder hacerte compañía. Y ahora déjame verte-
Roier se levantó mostrando su traje blanco ajustado en la cintura. La camisa con mangas holgadas, bordada finamente con dorado en el cuello y centro.
Portaba una capa larga asemejando la cola de un vestido, hecha de seda con detalles hechos de hilos de plata parecidos a los de una telaraña. Una pieza digna de un omega que se casaría con un alfa de altura como Cellbit. Aunque él era el que se había comprado su propia ropa.
Trabajaba y ganaba lo suficiente debido a la cantidad de trabajo reciente y al éxito de la empresa, así que no necesitaba del dinero de su futuro esposo. Aún si este insistía constantemente en darle su tarjeta de crédito.Para acompletar, un par de hombreras de rubíes. No solía usar demasiados artilugios, pero las usaba porque eran la joya de la familia y en esa ocasión le iban perfecto.
-Te ves guapísimo- BBH lo felicitó.
-Gracias- le acarició la mejilla- Estoy seguro que tú también te verás sensacional en uno asÍ-
Las mejillas de BBH se pusieron muy rojas.
-No creo que con esta enrome barriga algo me quede bien. Incluso esta ropa me queda horrible- lo levantó mostrando sus pies- Incluso tuve que usar sandalias porque mis pies son dos enormes muffins. Aun así, Forever parecía encantado. No sé qué realmente ve lindo cuando parezco una enorme papa rellena-
Ambos omegas se rieron.
-Era de imaginarse de Forever por como útimamente se está comportando contigo- habló en voz baja- Le escuché decir que cuando le levantes el castigo, lo primero que hará será pedirte matrimonio. Lo siento por joder su sorpresa, pero con esos alfas nunca se sabe-
BBH no pudo dejar de reír, aunque el sonrojo de sus mejillas era aún más notable.
-Si me pide matrimonio en este estado te juro que lo rechazo. Me rehuso a no lucir deslumbrante el día de mi boda-
-Pero si estás lindísimo justo ahora- Roier posó sus manos sobre el enorme vientre- Yo quisiera verme así- había una sonrisa extraña en su rostro. Roier comprendió la angustia de él.
-Estoy seguro que dentro de poco podrás.
La medicina de Forever es muy efectiva y él ya dijo que tu sistema hormonal se está estabilizando adecuadamente. Además, eres joven-
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No Soy Tuyo, Gatinho || Guapoduo || (Omegaverse)
FantasyCellbit, un alfa prestigioso que compra una empresa en declive, nunca se imaginó que uno de los jefes de área seria su pareja destinada, un joven llamando Roier, aunque hay dos problemas... Ambos están comprometidos. Pero lo peor, es que Roier dice...