No Soy Tuyo, Gatinho || Guapoduo || (Omegaverse)

14.-⚠️

⚠️ADVERTENCIA⚠️

El capítulo contiene material MUY explícito y, a pesar de que me di a la tarea de modificar varias partes por intereses personales sobre los valores de los personajes, intentaré hacer cambios que me permitan ser fiel a la trama de la historia en la que me baso.

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Cellbit cerró la puerta de la habitación con la respiración agitada y recostándose sobre la puerta. Las imágenes que percibían se habían envuelto en una neblina rojiza que pronto le haría perder el control. No podía creer que su celo se hubiera adelantado. Había preparado condiciones para mantener a Roier separado y a salvo de él durante el día que duraba, pero al parecer tenerlo cerca había sido su cuchillo al cuello.
Se acercó a su maleta y buscó su inhibidor sin resultado.

Rebuscó entre las ropas, los bolsillos y nada.
La pequeña bolsita donde siempre los tenía no estaba allí. No recordaba haberlos sacado. Sólo le quedó pensar que se habían quedado en algún lugar de la casa. Se giró para ver si podía bajar a comprar alguno pero era demasiado tarde. Todo a su alrededor se volvió rojo, el iris de sus ojos se tornó de un color azul oscuro y su raciocinio salió volando dejando la parte más salvaje que anhelaba devorar a su compañero.

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Roier repasó de arriba abajo a Norman C. con una mirada que ahuyentaría a cualquier hombre. Más no a aquel alfa que estaba acostumbrado a obtener todo lo que quería. Precavidamente dió un paso hacia atrás poniendo distancia entre ellos, las feromonas que este comenzaba a destilar y que él levemente podía percibir estaban marcando un territorio alrededor de su persona y eso lo incomodó. Ya le había costado bastante acostumbrarse a las feromonas de Cellbit. Las de este alfa lo hacía sentir mareado.

-Vamos, al menos acepta una copa conmigo, disfruta el momento- insistió- Roier- recalcó de modo meloso su nombre, seguro lo había grabado de cuando estaban exponiendo su proyecto.

Él negó con la cabeza.

-Lo siento pero mi alfa me espera- no quería intercambiar tantas palabras, algo le decía que saliera huyendo de allí.

-No seas así. Ven conmigo-

Los ojos del omega se abrieron en dos. Había utilizado la Voz de alfa. Conocía los efectos, sólo cuando Cellbit la había usado en él y detestaba los estragos que hacía en su cuerpo.

Todos los sentidos se volvían sumisos a aquel alfa y no podía negarse a cumplir su voluntad.
Temblando ligeramente y sin poderse negar extendió su mano hacia la de él cuando esta fue tomada por la muñeca.

-Señor Norman creo que debería comportarse- una voz masculina se oyó a su lado y Roier sintió alivio.

El alfa frunció el ceño cuando otro alfa le arruinó sus planes.

-No deberías interponerte en los asuntos de otros, Quackity, estaba intercambiando palabras con...-

-La pareja del empresario Cellbit, ¿no cree que es de mala educación usar su voz cuando él está solo?-

El alfa parecía rudo con sus palabras y no dejó que Norman le respondiera, llevándose al joven, pasándole por el lado. Roier simplemente se dejó llevar. El recién llegado era uno de los alfas con los que él había cerrado contrato minutos más tarde. Agradecía que le hubiera ayudado.

-Gracias- exclamó él con un suspiro al detenerse en el estacionamiento.

-La próxima vez que él se ponga en su camino, no importa qué alfa este cerca, pídale ayuda- Quackity mostró una sonrisa cálida que hizo que sus ojos se cerraran un poco- ¿Quiere que lo lleve?-