➥ HELL'S KITCHEN % seungin.

treinta y cuatro

— TREINTA Y CUATRO: "¿AHORA TENÉS VERGÜENZA?"

—chicos— los llamó changbin desde la puerta, apenas abriendo para que lo pudieran escuchar. —nos están llamando, tenemos que bajar— les avisó.

—ya vamos— exclamó lee. seo cerró de nuevo, yendo con los demás, esperando que no tarden demasiado.

se pararon, aunque antes de irse, se volvieron a abrazar, mientras minho repetía en susurros que todo iba a estar bien, y que no lo iba a decepcionar. finalmente salieron, encontrándose con los demás en la sala, para poder bajar todos juntos.

no hablaron mucho, el ambiente era tan extraño que ninguno se atrevía.

como pocas veces antes, el chef tardó apenas un par de minutos en llegar al comedor a grabar.

—han— llamó al chico, que intentó tomar la mano del morocho a su lado, lo más disimulado que pudo. —¿los dos nominados del equipo, quiénes son?—

—los nominados...— dio un vistazo rápido al grupo, esperando alguna pista de a quién habían decidido votar ellos demás. —somos yo y... felix— yoon asintió, haciéndolos pasar al frente a ambos.

con la mirada intentaron darse ánimos. a la vez, el coreano quería disculparse al menos de esa manera por nominarlo sin saber qué habían votado.

—¿por qué deberían seguir?— les dio unos minutos para que pudieran intentar defenderse y convencerlo de que debían quedarse.

ambos chicos se volvieron a mirar entre sí, para decidir quién hablaba primero. han le hizo un gesto con la mano a su compañero para fuera él. el australiano tuvo que pensar unos cuántos segundos qué decir, estaba nervioso.

—ésta no fue mi peor semana, y creo que crecí lo suficiente durante el programa para demostrar que merezco seguir en competencia. sé que puedo dar más— ahora fue el turno del contrario.

—yo...— dubitó un poco —sé que lo hice mal, en especial ésta noche, pero sé que soy capaz de aprender. esto no es todo lo que puedo dar, tengo más potencial—

—pero no lo diste, y te quedaste corto— asintió, sabiendo que jinyoung tenía razón. sabía que lee no estaba ni cerca de él, no había chance de que se fuera en su lugar. —ésta semana, la decisión no fue tan complicada, porque uno de ustedes demostró más crecimiento que el otro. uno creo que puede adaptarse a una cocina rápido, y el otro se quedó sin tiempo para probarme que puede—

todos veían con nervios hacia las espaldas de sus compañeros, esperando el veredicto del chef.

—el eliminado ésta noche es... han jisung—

apenas escuchó su nombre, se volteó hacia sus amigos. iba a despedirse sólo con un gesto mano para poder grabar su abandono rápido, pero en un impulso, lee cambió sus planes.

el mayor se acercó, corriendo los pocos metros que los separaban, e importándole poco que fuera algo que nunca se hacía o que fuera a salir en televisión. no le importó nada más que han, quería despedirse, necesitaba hacerlo.

lo abrazó, sintiendo como el menor tardó pocos segundos en reaccionar, aferrándose a él.

en el estudio nadie hablaba, ni siquiera para quejarse por interrumpir la escena. todos vieron en shock como el morocho a penas se separaba del chico entre sus brazos para tomarle el rostro y, finalmente, besarlo.

los concursantes se vieron entre sí, sorprendidos, pero también felices. sabían que tarde o temprano iba a pasar, y aunque no esperaban que fuera en televisión nacional, estaban más que felices por ellos.

—min— murmuró han, cuando se separaron.

—perdón— susurró en una leve risa, cayendo en que quizás él no querría tal exposición.

—no te disculpes, bobo— y le devolvió el beso.

detrás de cámaras, también se veían entre sí. no estaban seguros si seguir grabando, parar, pedirles que se separen. el mismo director no estaba muy seguro de qué hacer, así que esperaron a que terminaran su despedida, para pedirle a jisung que caminara hacia la salida, para terminar el capítulo.

con la cara completamente roja, asintió, haciendo el camino hacia el exterior, con la cabeza agachada, pero una amplia sonrisa en sus labios, además de la cálida sensación que le había quedado en el pecho.

lamentaba tener que volverse a su casa, pero agradecía haber ingresado al reality y haber vivido todo lo que pasó esos meses. no se arrepentía de nada, ni siquiera de lo que lo había llevado a ser eliminado. sabía que todavía tenía la oportunidad de seguir creciendo en la cocina, y no dudaba de que minho lo iba a acompañar en ese proceso.

quizás no había ganado dinero ni el restaurante de sus sueños, pero no se sentía como un perdedor.

—¡corte!— así como aplaudieron a su compañero mientras se iba, agradecieron con un aplauso a la producción. Aún estaban algo desconcertados, pero siguieron con su trabajo.

mientras los camarógrafos, sonidistas y gaffers comenzaban a retirarse junto con sus equipos; los concursantes se iban hacia la habitación. jisung los alcanzó en un trote, aunque lee ya se había quedado detrás del resto para esperarlo.

subieron juntos, esperando a llegar para comenzar a gritar todos al mismo tiempo felicitaciones y preguntas hacia la pareja. exigían detalles, saber si era oficial y desde cuándo, cómo, por qué esperaron hasta la eliminación, qué iban a hacer luego; tantas preguntas, muchas que ni ellos mismos se habían hecho.

—creo que vamos a ver todo eso cuando los dos estemos tranquilos, después de que termine el reality— respondió lee, viendo a han, a ver si él estaba de acuerdo.

—va a ser lo mejor— asintió el chico. —¿me ayudan a guardar mis cosas? no quiero que vengan a apurarme, qué vergüenza. no quiero cruzarme a nadie ahora— pidió.

—¿ahora tenés vergüenza? ¿después de comerle la boca a minho en televisión?— se burló jeongin, provocando la risa de los demás, y que el joven volviera a ponerse colorado.

—a ver para cuándo vos, ¿no?— jisung lo pensó y minho lo dijo. el grupo volvió a reírse, aunque ahora los sonrojados eran otros. después de los chistes, todos fueron hacia el dormitorio para ayudar al chico a empacar y bajaron las escaleras junto con él.

todos le repetían que no esté triste, que se volverían a ver pronto, que no faltaba mucho y él había llegado muy lejos. le subían el ánimo a han, aprovechando los últimos minutos que tenían.

—chicos— los sorprendió la llegada de una de las asistentes de producción. —los llaman— habló mirando a la pareja. ellos también se miraron entre sí a sus compañeros, todos preocupados.

—suerte—murmuró seo, palmeándole la espalda a lee -que estaba más cerca suyo-.

muertos de nervios, ambos siguieron a la mujer que los guio por el edificio, hasta las escaleras que llevaban a la oficina del chef. les comentó que no sabía qué quería decirles, con algo de pena al notal cómo iban, apretando la mano del otro en busca de confort.

les deseó suerte también, dejándolos solos al pie del primer escalón. el morocho lo rodeó en un rápido abrazo, aunque él tampoco sabía qué pasaría, quería transmitirle algo de calma. el único consuelo que tenía era que, si decidían eliminarlo a él también, podría irse con jisung.

[ .  .  . ]

ha vuelto de nuevo el rapero más desequilibrado mental.