veinte

125 18 0
                                    

— VEINTE : MOSQUITO.

—la concha de tu-— jeongin se despertó de golpe al sentir un ruido cada vez más agudo acercándose a él, hasta tenerlo literalmente dentro de su oído. —mosquito de mierda— comenzó a murmurar, intentando matar al insecto, aunque sin éxito.

se quedó un momento en su lugar, viéndolo alejarse volando, hasta perderse en algún lado del departamento, como siempre hacían.

terminó por levantarse. de todas formas, ya estaba despierto, sintiendo la garganta seca y aún con la incomodidad del anterior sonido en su oído. además, dormirse sentado en el sillón no era lo mejor ni lo que esperaba, estando en una suite, teniendo una cama king size en la habitación.

buscó en la heladera una botella de agua, agradeciendo que la producción del programa cubriera esos gastos de bebida, comida y alojamiento.

se apoyó sobre la barra de la cocina, mirando hacia la sala, donde recordó que seungmin también se había quedado dormido. ni siquiera tenían las luces apagadas, por lo que lo podía ver acostado en el sillón, casi cayéndose del mismo.

le parecía curioso el estar ahora con él, ambos tranquilos. algo completamente opuesto a lo que habían sido sus primeras semanas en el reality. aunque, se sentía cómodo.

no sabía si era por ese cambio de odiarse a ya no hacerlo, pero a veces podía sentir que estaba más cómodo con él que con otros participantes.

le era confuso pensar en cómo lo había llegado a odiar, aunque, si se ponía a reflexionar al respecto, se daba cuenta de que la mayoría de situación que llevaron a esas peleas que formaron su enemistad habían sido absurdas. él mismo había chocado o golpeado sin querer a otros compañeros en los servicios, pero siempre el único del que se quejó fue del castaño.

y podría decir que kim había hecho lo mismo, porque nunca escuchó una queja de su parte que no fuera dirigida a él.

"¿por qué me molestaba tanto?" pensó, aún con la botella en mano, jugando con la tapa de la misma.

en el fondo, sabía que los primeros indicios de enfado vinieron cuando el contrario logró resaltar en los primeros desafíos y servicios. envidia. después, creía él, sólo se dejó llevar por esa primera impresión y desarrolló más repulsión al ver que eran pocos sus errores. más envidia.

sus pensamientos y tranquilidad fueron interrumpidos nuevamente por el irritante sonido de un mosquito rondando su oído, sólo que ésta vez logró aplastarlo antes de que se acercará de más.

—¿qué pasó?— el chico en el sillón se sentó de golpe, sobresaltado por el ruido que hizo al aplastar al insecto entre sus palmas.

—uh, perdón— habló, dándose cuenta del escándalo que había hecho en una habitación en completo silencio, en la que casi ni los ruidos de las transitadas calles se oían. —el mosquito de antes— señaló, limpiándose la mano con su otra palma.

—ah— murmuró, tirándose para atrás nuevamente.

él tomó otra botella para ofrecerle al castaño, acercándose —¿y, está cómodo el sillón?— kim la aceptó, sentándose nuevamente para poder beber.

—la verdad que sí— afirmó. —o llevo semanas sin poder dormir tranquilo— agregó.

yang asintió, entendiendo la sensación. incluso después de haberse dormido sentado se sentía más descansado que en los casi dos meses de programa que llevaban viviendo en los dormitorios del hotel.

aunque, tenía sentido. entre los retos, servicios, castigos y la convivencia con el resto, el tiempo le había pasado lento. cada vez que les tocaba reto por la mañana junto con un servicio en la misma noche terminaba destruido, ni hablar de cuando perdían y debían cumplir con alguno de los pesados castigos que a jinyoung le encantaba poner.

➥ HELL'S KITCHEN % seungin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora