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Pavitr y Miles habían salido del colegio hace diez minutos, los chicos decidieron ir mejor a casa de Morales para arreglarse debido a la presentación de su amiga, Gwen. Habían pedido permiso y aunque les costó mucho que se los dieran y no los obligaran a ir a sus dormitorios, pudieron lograr su cometido. Es así que Miles no había revisado su celular en todas sus horas de clase, no quería seguir esperando un mensaje del mayor con ansias para desanimarse después al no ver aún algo nuevo en la pantalla.
- Gwen no nos ha dicho si nos aparto algún lugar, ¿cierto? -Pregunto el extranjero, quien comía una paleta de hielo que habían comprado en un puesto de calle, Miles movió la cabeza e hizo al mismo tiempo un sonidito de negación.
- Tendría que preguntar. -Respondió, tomando su celular y abriendo la aplicación de mensajes.
Parpadeo durante unos segundos de forma rápida, aún caminando decidió guardar la compostura, abriendo uno de sus mensajes con felicidad.
» Gwen se olvidó de apartarles lugar.
La ligera sonrisa de Morales se torno en una de agotamiento, la rubia siempre se olvidaba de cosas. Y probablemente ya ni habría un buen lugar para ellos en aquel escenario, ni siquiera en una tercera fila.
» Te conseguí dos en la primera fila del balcón más cerca al escenario.
Se detuvo durante un momento en aquella caminata, logrando que Pavitr se volteara y le preguntaba si ocurría algo. Pero no le dio ninguna respuesta, estaba tan metido en aquellos mensajes que solo logro hacerle una señal de espera con su mano.
"¿Por qué no abajo?" Se atrevió a preguntarle a aquel punk, quien lo dejo en visto durante cinco segundos y pronto notó que volvía a escribir.
» No quería que te empujaran.
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Miles le había explicado a Prabhakar las indicaciones que le había dado el mayor. Irían por la puerta trasera y unos chicos los guiarían, no conocían aquel lugar y tampoco se hacían una idea de si era chico o grande, oscuro o si contaba con luces, no habían ido a un lugar así en su vida.
