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- ¿Amorio? -Gwen preguntó alarmada, casi jalandose los cabellos, desesperada por la gran falta de información que tenia y que no lograba conseguir. ¿De qué se perdía? ¿Por qué Hobart no abria su bocota? Siempre ventilaba toda su vida y ahora no le decia nada.
- ¡No, nada de eso! ¡Hobie y yo no estamos saliendo!
- ¿Hobie? ¿Estas saliendo con Hobie Brown? Ese Hobie Brown, el de la banda de Gwen que dijiste que sus piercings eran ardientes. -Ganke salió de la nada, agobiando el espacio personal de Miles mientras se hacia bolita, casi balanceandose de atrás hacia adelante. Solo para que lo sepan, no le había dicho eso en ningun momento a su amigo, si, tal vez lo pensó un par de veces pero nunca lo confesó en voz alta. O eso cree.
- Nah, no estan saliendo, Miles me dijo que aún no llegaban a esa parte.
Mentira. Morales no le habia dicho nada pero aquello había entendido.
- ¿Que todavía no llegan a esa parte? ¿A qué parte han llegado? -Stacy se levantó rapidamente, estampando sus manos con la mesa, frunciendo el ceño y con el cerebro a punto de explotarle.- ¡Ganke, esta ni siquiera es tu clase!
El asiatico se encogio de hombros, dando un paso hacia atrás ante la agresividad de la rubia. Miles queria morirse, para colmo todos estaban inventando cosas de él y la gente volteaba a verlos.
- ¡No estamos en ninguna parte! -Gritó casi agonizando, tensó ante la presencia de Gwen que parecía una madre preparada para regañar a su hijo.- Yo no tengo un amorío con Hobie, me gusta pero sabes que si saliera con él te lo diria. -Habló apresurado, con las palabras trabandose entre si y el rostro caliente.
Bueno, buen punto. Tal vez seguirían molestando a Miles después, pero por el momento todos parecían haberse calmado.
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No era suficiente con tener a Gwen investigandolo hace rato, claro, antes de que la bloqueara, ahora Zarina también lo miraba con los brazos cruzados. Si pudiera silenciar la voz de alguien en persona lo haría, ¡Oh, esperen! Tendria que apagar su cerebro para hacerlo. Era posible.
