scratch, punk!

# 9

Bound 2 — Kanye West

Sabado por la tarde, todos habian tenido una vida por separado durante este lapso, pero desde ayer, viernes, Hobie habia estado mensajeando con Miles. Cosa que aún le sorprendía a Gwen.  Hobart habia estado tentando al adolescente, preguntandole que si no se le antojaba salir a comer, ya que todos habian rechazado la idea de Brown sobre ir por ahí a comer hamburguesas.
Para su suerte, Morales acepto gustosamente el salir a comer o cenar unas deliciosas hamburguesas.

Este día.

A las 7 pm.

Miles Morales estaba en crisis. No sabria que ponerse, queria verse bien para aquel punk que seguramente traeria casi lo mismo de siempre, un pantalon negro, un cinturón, porque siempre traia uno diferente, los cuales eran geniales. Por lo menos eso era lo que caracterizaba al guitarrista. Pero él no. El queria verse bonito. Queria contrastar con él. Sabia de sobras que Hobart ni siquiera le daria importancia, pero en lo profundo de su ser solo queria que el mayor le dijera por lo menos que se veía bien.

— Miles, cariño, ¿Por qué hay tanto ruido? —La voz de su mamá se escuchó en su habitación, mirando a su pequeño retoño alzar las cejas con preocupación mientras un montón de ropa yacía en la cama del menor.— ¿Vas a salir, Miles? —Pregunto con cariño, ya hace rato que no veia a su pequeño retorcerse de los nervios por una salida.

— Con Hobie.

Hobie.

¿Era la persona que había ayudado a su hijo la otra vez?

— Pero realmente no se que ponerme. —Apenado miro hacia la ventana, frunciendo los labios y tratando de pensar en algo.

— Solo ponte algo casual, cielo, y abrigate que va a ponerse frío. —Se acerco a su pequeño plantando un beso en su frente, tan dulce que relajo al pequeño chico nervioso.

Asintió, siguiendo el consejo de su madre quien siempre sabía lo que decía.

6:30 pm. Morales había llegado al lugar a esa hora exacta, ni un minuto más, ni uno menos. El chico por fin opto por ponerse algo simple, una sudadera amarilla, traia una camiseta roja abajo, pero realmente casi no se lograba ver al menos de que levantara los brazos y la sudadera se levantara un poco. Traia un pantalon levemente holgado, y por supuesto, sus jordan. Eran las siete con doce minutos y el otro no se habia aparecido.

« Estoy aki :⁠-⁠D. »

Envio un mensaje corto, no queria verse desesperado como para preguntarle donde estaba o que si tardaria. Lo unico que recibió fue un: “ya estoy aquí.”
Levanto su cabeza rapidamente volteando a la izquierda, no, luego a la derecha, tampoco. Hobie estaba en frente de el a unos pasos acercandose despreocupado, con sus manos en los bolsillos y sonriendo socarronamente.

— Hey. —Otra vez ese saludo, le hacia acordarse de su tío.— ¿Llevas mucho? Me había quedado dormido. —Comento con chiste, tomando del hombro al pequeño Miles y llevandolo dentro del sitio. Ya estaba oscuro afuera.

— Casi apenas llegué. —Mintio, sonriendo y mirando de reojo por unos segundos al universitario irresponsable. Estaban tan cerca que Morales se sentia feliz.

Había logrado su cometido y habia atenido a la vestimenta del otro. Hobart mantenia colores negros, lo unico que destacaba eran aquellos accesorios por encima y la camiseta de un azul grisáceo que portaba el mayor.

— Si no hubiera venido corriendo habrías esperado mucho, eh. —Bromeo, colocandose en la fila esperando por su turno.— Tuve que salir corriendo de casa con el dinero y las botas en la mano. —Contó, con una pequeña risa que para Miles fue lo mas lindo que habia escuchado hoy. Fue grave, pero a la vez dulce.

— ¿Ah, si? Yo también vine corriendo. —Mintio de nuevo.— Es más, pensé, pensé que ya habías llegado por eso te mande un mensaje. —Trato de no ponerse nervioso. Era malo mintiendo y lo sabía.

Escucho reir nuevamente a Hobart.

— Sabes, había invitado a Gwen y la chica que conociste cuando fuiste a la práctica. Pero me dijeron que no tenían tiempo por tareas o algo así, ambas. —Elevo una ceja, pidiendo las hamburguesas rapidamente mientras Morales pensaba en que decir.

— Gwen tiene mucho trabajo, ha estado faltando a clases esta semana, los maestros le dijeron que tenia el lunes para entregar todo. —Sonrio recordando las quejas de la rubia cuando esta le llamó por telefono, casi llorando y rogandole que le ayudara. Si, Miles le iba a ayudar, pero le puso después de excusa que saldria a comer con sus papás, lo cual era mentira ya que se encontraba en una reunión con el hombre de su vida.— Ah, conocimos a un chico en el colegio, es realmente agradable, pero es muy parlanchín. —Empezo a contar su semana, como si el otro hubiera preguntando. Calló pensando en si le molestaria al mayor o no escucharlo.

— ¿De verdad? —Pregunto interesado.

Y Miles Morales nunca había estado tan embelesado.

— Si, si pude entrar en su programa, que por cierto, gracias, Hobie. —El estudiante de bachillerato sonrio suavemente, mientras ambos comian tan placenteramente de aquella comida, las hamburguesas y las papas fritas. Se veian como el sol y la luna, dos jovenes apuestos que eran capaces de robar atención de la gente por la forma tan animada en la que se encontraban.— Me dijo que me presentara esta semana con él, estoy muy emocionado de trabajar en algo junto a el. —Suspiro con ensoñación, sonriendo aún.

— Esperemos que no sea un patan, girasol. —Burló el punk, logrando pintar un poco las mejillas del otro por aquel apodo.

— No creo que sea asi, espero que no.

— ¿Por qué no traes a tu nuevo amigo a la siguiente practica, eh? —Pregunto, mordiendo su hamburguesa y masticando mientras miraba fijamente al contrario.

Asintio. Comiendo de igual manera. Pronto ambos miraron a la ventana. A la calle en aquella noche. Las luces que brillaban y las pequeñas estrellas que apenas se veían.

Miles esperaba más de esto.

Y eso a pesar de que le emocionaba, le incomodaba.

Holi, mas tarde publico otro.
Perdon por la demora se me olvida que escribo esto 😆🤣😭