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For The First Time - Mac DeMarco

Hobart lo supo después de que sus pensamientos explotaran dentro de su cabeza, se había formado, más que una lluvia, un tornado de sentimientos donde solo era consciente de algo

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Hobart lo supo después de que sus pensamientos explotaran dentro de su cabeza, se había formado, más que una lluvia, un tornado de sentimientos donde solo era consciente de algo. Estaba jodido. No le bastaba con querer acaparar la atención de Miles, quería al chico y lo quería para él. Hobart ya no era niño para darse el tiempo de confundirse más, no sentía amistad por el chico, ahora no.
Miles lo había sacudido de una forma tan suave, de una forma tan leve y lenta que se había acostumbrado y ahora extrañaba aquello. Era tan agradable estar cerca del Morales que no le fue difícil saber que aquello que estaba sintiendo, no era para nada una amistad. ¿Qué amigo quería poseer a otro solo por gusto? Quería todo y le jodia aquello.

Era por años mayor que Miles. No era tonto, sabía que si, miraba directamente a esos ojos, este le sonreiría. Si preguntara por algo, este le respondería. Si le ordenara algo, Miles lo haría.

Ahora solo tenía que lidiar con esa maldita brecha entre ellos, era un ícono para el menor, así que no sería tan difícil.

Sonrió, mirando su celular cuando este repentinamente sonó. Emocionado.

El nombre de su padre apareció en aquella pantalla, y con ello, toda felicidad excesiva se esfumó, como si esperará algo más. Como si esperará a Miles. No contestó, solo observo como la llamada esperaba una respuesta, y el como dejaba de sonar. Pronto, encendió aquel aparato, mirando los mensajes de Miguel, respondiéndolos fácilmente.

Él, realmente quería ver a Miles.

Habían vuelto a mensajearse como de costumbre

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Habían vuelto a mensajearse como de costumbre. Milo se había calmado con su sobreprotección pero aún tenía dudas de aquel delincuente, era imposible no molestarse cuando su hermano soltaba risitas a cada notificación que le llegaba. Sin embargo no habían tenido la oportunidad de verse, Miles estaba en época de exámenes y a Hobart eso le jodia. Se sentía como un niño de secundaria enamorado, molesto por no poder ver a su "novio" por lo menos un momento. 

- Miles, ¿Qué dice aquí? -Pavitr le había pedido ayuda, era difícil para el comprender algunas cosas, no porque fuera tonto, si no que para Prabhakar se necesitaba de cierto tipo de explicación. Era normal, y Miles no tenia problema con ello, incluso era un apoyo para repasar los temas. 

Para Morales todo iba tan tranquilo, fluido y amigable. Se había hecho más cercano a Pavitr y a Gwen, quienes eran sus compañeros más frecuentes, con Ganke las cosas seguían como siempre, solo que el chico pasaba más tiempo en los videojuegos que en la realidad. Salía a veces con su familia, las noches de películas nunca faltaban los fines de semana, y con Hobart, ah, Hobart, lo extrañaba. De momento tenia que conformarse con intercambiar mensajes de texto con el mayor, todo iba bien, pero tenia la necesidad de verlo y pasar tiempo con aquel hombre. Extrañaba sentir la vibra de Hobie y el cómo este se expresaba, su manera de vestir, escuchar su voz, ver su rostro. Aunque aquellos sentimientos se le hacían comunes, aún así le asustaba el hecho de que cada día necesitaba más de aquel punk universitario que lo había cautivado. A veces quería mirarlo, escucharlo, abrazarlo, y Miles soñaba con darle todo tipo de cariño a Hobart. Darle todo de él. 

Pero no le quedaba de otra más que aguantarse aquello.

Se convencía a diario de que Hobart solo lo miraba como un chiquillo que solo sería un amigo, pero la forma en que a veces el mayor le hablaba o las bromas coqueteándole que habían empezado a aparecer, solo lo confundían e ilusionaban. 

Sabía que probablemente, aquello podría ser simplemente bromas entre amigos, como las que Pavitr solía hacerle. Pero le era imposible no tomar ilusiones con los pequeños coqueteos que Hobart empezaba a hacerle. Los chistes con doble sentido, aunque la mayoría no los entendía en un principio, después terminaba avergonzándose. Apodos. Malditos apodos que calentaban su rostro y lo enrojecían. Hobart de algún modo lo trataba con mucha más cercanía y no entendía el porqué, se había acostumbrado a la antigua versión de este que le sorprendía cada cosa, lo ponía tímido y le subía los nervios hasta la cabeza.  

- ¿Qué harán después de los exámenes? -Volvió a hablar Pavitr, mirando atentamente a sus amigos. Todos estudiaban juntos durante los descansos. 

Ver a Hobart. 

Si Miles quería hacer algo después de terminar sus exámenes, era ver a aquel hombre. 

Miles miraba a su hermano, era normal que este lo acompañara en su habitación mientras seguía estudiando

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Miles miraba a su hermano, era normal que este lo acompañara en su habitación mientras seguía estudiando. Pero Milo se quedaba acostado en su cama, mirando el celular y sonriendo de vez en cuando. No era la primera vez que lo notaba, el mayor solía estar a veces tan atento al celular que ni siquiera podía escuchar cuando le preguntaba sobre algo. 

- ¿Tienes novia? -pregunto Miles, de forma tan directa que el celular de Milo había caído en su rostro al soltarlo por la impresión, reincorporándose y sentado en aquella cama ahora, mirándolo apenado y confundido. 

- No tengo. 

Miles sonrió. 

- ¿De verdad? Pensé que salías con alguien. 

Silencio, ambos hermanos no decían nada más y el menor de ellos se había concentrado en encontrar la solución a aquellos ejercicios matemáticos. El de trenzas se rascó el brazo, pensando en las palabras de su hermano. 

- Hay una chica que me gusta. -Soltó, las mejillas pintándose de rojo, nervioso, como si fuera su primera vez gustando de alguien.- Es muy linda, hablo mucho con ella a veces pero no estamos saliendo. No se si sienta lo mismo por mi. ¡Es una experta en robótica, Miles! 

- ¿Si? Deberías pedirle salir, cuando vuelvan allá, claro. -Aconsejo dulcemente, mirando un segundo a su hermano y después siguiendo con lo suyo. 

Milo se sintió mal. Su hermano lo apoyaría si le gustara cualquier persona. Pero él no hacia lo mismo que él. Sabía que Miles ya era alguien consciente de lo que hacía, tenían la misma edad y su hermano también era inteligente, pero algo dentro suyo le molestaba con todo ese asunto de aquel punk. Pero si lo único que podía hacer era cuidarlo desde lejos, lo haría. 

A fin de cuentas él no era el verdadero obstáculo. 











Perdonnn chicos es q estoy escribiendo otras historias q planeo subir pronto y no m surgian ideas para este cap hasta ahora, yo kreo pronto actualizo ya desarollando mas la relación d estos niños pq hasta yo ya estoy hart d q no haya avance jajajajakdkwkaja ya besense ctm

scratch, punk!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora