♯24

233 33 6
                                    

Friends - Los Retros

Friends - Los Retros

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Habían comido. Cuando habían entrado en aquel lugar de comida Miles se había cuestionado aquello. ¿No irían a ver una película? Había jurado que aquello se lo había dicho Hobart en aquella llamada, y verlo sentado frente suyo mientras terminaba de beber aquel resfresco lo hacía preguntarse el porque había cambiado el plan. No se había quejado, pero estaba tan perdido.

- ¿No ibamos a ver una película? -se atrevió a preguntar, ladeando la cabeza con una mueca de confusión, la pizza había estado deliciosa pero su mente no se despejaba de aquello.

- Ibamos, pero creí que mejor sería comer juntos, estuve esperando casi años para poder comer contigo, como antes. -Habló, sonriendo hacia el menor y con atrevimiento, tomando la mano de Miles que estaba encima de la mesa, jugueteando con sus dedos.- Podemos salir mañana a ver la película, si es que quieres verme de nuevo.

Definitivamente Miles no se había preparado para el comportamiento de Hobart en persona, había creído que aquel tipo de coqueteo bromista de los mensajes no saldria de ahí, y que se comportaria como de costumbre. Pero la comida había estado llena de palabras atrevidas, apodos y bromas románticas. Su corazón podría explotar en cualquier momento, de eso estaba seguro.
Si, quería verlo de nuevo, y durante todos los días si es que era posible. No hizo más que asentir con la cabeza mientras bajaba la mirada, sonrojado ante el toque entre sus manos.

Hobart estaba embriagado con aquel chiquillo. No podia pensar más que en estamparse con aquellos labios y seguir poniendo nervioso al menor, pero no era momento, y no era debido.

- Puedo pasar por ti más temprano, tal vez asi tu familia no se preocuparía tanto. -Dijo aquello, erizando cada parte del alma de Morales y sintiendose pequeño a su lado, como si Hobart se estuviera preocupando de más por él.

- ¿No te molestaría? -Preguntó, avergonzado, queriendo desaparecer y al mismo tiempo, queriendo quedarse ahí.

- No, corazón. -Las palabras dulces salían de Hobart como si estuviera acostumbrado a decirlas, como si no fueran nada. Miles quería pensar, que aquel tono de voz que usaba era diferente al que de costumbre escuchaba. Y aún que algún día podría dejarlo con el corazón en las manos, se atrevía a emocionarse por esas cosas.

 Y aún que algún día podría dejarlo con el corazón en las manos, se atrevía a emocionarse por esas cosas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
scratch, punk!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora