Muda.

Capítulo 1.

Holiz 7u7. Nos volvimos a encontrar(? Ahq.

Primero, antes que nada, ésta no es ninguna cuarta temporada de "Mi admirador secreto". Yo ya hice un epílogo para mi vieja historia para terminar de una vez con ella, porque ya no se tenía nada de qué narrar en una cuarta parte. Quiero aclarar eso, aunque sí puedo decir que varios de los personajes de mi novela anterior van a participar aquí, sobre todo Julianna y Steven.

Segundo, ésta novela será narrada por Audrey Simmons, hija de July y Steven, tal como ellos decidieron llamarla en la tercera parte de MAS (abrevié porque tengo mucha paja de escribir el título completo :v).

Y tercero... espero que les guste mi novela nueva y dejen sus votos y/o comentarios. Besitos♥.

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Mi vida no es tan interesante que digamos. Sigo las mismas rutinas de siempre: despertarme, higienizarme, desayunar, ir a la escuela, almorzar allí mismo, volver a casa luego de ocho horas bastantes agotadoras, cenar, dormir... nada cambia, es siempre lo mismo que ya hasta me memoricé los minutos y los segundos exactos en que comienzo y termino cada cosa.

Se puede decir que me gustan los colores, pero cuando los uso en mi ropa, me veo muy brillante y llamativa, y no me gusta llamar demasiado la atención. Por eso es que uso negro, al igual que mi mamá. Tengo muchas cosas en común con ella: tenemos casi el mismo aspecto, amamos usar negro, no somos tan fanáticas del maquillaje, preferimos los pantalones antes que vestidos, etc. Lo único que tengo en común con mi padre es algunos rasgos faciales idénticos y nuestra adoración a la música; si fue él quien me enseñó las notas musicales y a tocar la guitarra, en donde yo escuchaba atentamente a las recomendaciones y los consejos que él me daba con respecto a poner los acordes a una canción que yo quería inventar, los rasguidos de la guitarra, etc.

Tengo un poco de todo de mis padres: el pelo liso y los enormes ojos de mi madre, el tamaño de nariz y labios de mi padre, y el mismo color de ojos y cabello que ellos (marrones). También tengo la bendita suerte de tener la estatura de mamá, que es sólo unos diez centímetros más alta que yo, mientras que mi papá me dobla la altura. Mi cabello me llega hasta unos tres dedos por arriba de mis hombros y tiene un mechón rubio casi platinado, debido a que me lo decoloré para pintármelo de varios colores: el primer color que usé para teñirme el mechón fue azul, luego rojo, después morado y, finalmente, rosa, pero ahora quiero dejármelo así sin ningún color en específico ya que, después de todo, no me queda tan mal, ¿no?

Vivimos en una casa no tan grande, pero se puede llamarla como mi hogar. Antes vivíamos en un departamento, pero como el espacio no era suficiente para los tres, decidimos hacer nuestra propia casa, a unas cinco calles de la casa de mis abuelos por parte de mi padre. Mamá, por alguna razón, no se lleva mucho con su familia, pero nunca me dijo cuál fue la razón. Hay veces que siento que mis padres me ocultan cosas, pero creo que no es el momento para intentar desenmascararlos.

Vivo en Fargo, que queda en el estado de North Dakota. Es una ciudad bastante tranquila, y casi siempre he viajado al exterior. He tenido que viajar con mamá por su trabajo como fotógrafa a distintas partes del mundo, visitando hermosos y magníficos paisajes a los que ella les saca maravillosas fotos con su cámara profesional. Siempre que le asignaban un viaje, yo la acompañaba, y no era porque ella no confiaba en papá para quedarme sola con él, sino que yo también quiero conocer distintos lugares. Se puede decir que he conocido muchos lugares, pero los que más me impresionaron fueron el Machu Picchu, las Cataratas del Iguazú, el Gran Cañón, la Estatua de la Libertad y el Río Amazonas.

Mamá es fotógrafa y arquitecta; papá es trabajador social sanitario y profesor de música en el bachiller a donde él y mi madre iban en secundario. Ellos se conocieron ahí mismo: comenzaron siendo los mejores amigos por unos tres años para luego mi padre declararse ante mi madre, y fue en ese momento que comenzaron a ser novios, ambos teniendo quince años. Llevan juntos veinticinco años; yo nací cuando ellos tuvieron justo veinticinco años, y ahora tengo quince.