Un capítulo bastante largo, pero pasaron muchas cosas. Dentro de poco se viene el final :)
Espero que les guste. Voten y comenten, plz. Besos♥.
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Es lunes, seis y media de la mañana. Pero no me importa. No tengo ganas de levantarme para ir al bachiller por dos razones. La primera, es que estoy castigada por un mes, y lo último que quiero es encontrarme con mis padres allá abajo, desayunando en un total silencio incómodo entre los tres, en donde ninguno me va a preguntar cómo dormí, cómo amanecí, si estoy bien, si ya me inyecté la insulina. Tampoco quiero ir en el auto junto con papá, porque va a pasar exactamente lo mismo que en el desayuno.
La segunda razón, es por Kim. Eché a perder por completo mi primera amistad con una persona al golpear a su madre (que por más que se lo tenía bien merecido, ese no es el punto), y no quiero ir al bachiller para justamente entrar al aula de Historia, la materia que más ODIO en toda mi puta vida, encontrarme a Kim, o sentada en otra silla, alejada más de ochenta mil kilómetros de mí, o sentada en su mismo lugar, pero ignorándome por completo, sin hablarme, y mucho menos saludarme.
Anoche me conecté a Facebook (aprovechando que mis padres se olvidaron de quitarme mi laptop) a ver si encontraba a Kim entre mis conectados, así le podía explicar el por qué golpeé a su madre, por más de que no me crea una sola palabra de lo que iba a decir, pero me sorprendí al ver que no me aparecía en mi barra de chat. No me aparecía conectada. Mucho menos desconectada. Normalmente, en una barra de chat de Facebook no aparecen todos los amigos de uno; tengo cerca de 1000 amigos en Facebook. La mayoría los agregaba al azar, y no todos me aparecen en mi barra de chat, pero con los que suelo hablar más sí me aparecen en la barra. Hasta estando desconectados. Y con Kim, en todo éste tiempo en que hemos sido amigas, hablaba casi todo el tiempo en Facebook, de cualquier tontería. Y cuando ella estaba desconectada, me aparecía en mi barra de chat, y ahora no me aparece.
Y eso me asustó un poco.
Busqué "Kiim Kiimberly Böstön" en la barra de Búsqueda de Facebook, y cuando dí con el perfil de Kim... mi corazón dio un vuelvo al notar de que no aparecía que somos amigas en Facebook.
Me eliminó de sus amigos.
No pude evitar llorar en silencio al ver eso. Por un momento lo entendí; está enojada, mejor dicho, me odia, golpeé a su madre sin darle una buena razón para hacerlo, y lo entiendo. Pero a la vez, sentí cierta impotencia al saber que se enojó conmigo sin saber la verdadera razón por la cual golpeé a su madre, porque sé que si se llega a enterar de la situación... estaría horrorizada al imaginarse a su propia madre, robándose al hijo de la madre de su ex-amiga, para luego, años después, hacerle cree a ella que él es su hermano, cuando no lo es. En nada es su hermano. No tienen el mismo color de cabello, no tienen el mismo color de ojos, no tienen la misma nariz, mismos labios, mismos rasgos faciales, mismo tono de piel. Y mucho menos el mismo ADN. ¡Y ni hablar de Summer! Ésa perra...
Pero aún así, lloré. Lloré porque perdí a mi mejor amiga por culpa de Summer, y en parte, por culpa mía. Lloré porque mis padres me castigaron a causa de golpear a Summer, cuando ellos no tienen NI LA MENOR IDEA de por qué lo hice, al igual que Kim. Lloré al pensar en el sufrimiento de mi madre cuando las enfermeras le habrán dado la noticia de que su hijo nació "muerto", y también al imaginar la reacción de ella y de mi padre cuando por fin esté decidida a decirles la verdadera razón por la cual reaccioné de esa manera ante la perra llamada Summer, que ahora que lo pienso, no debí golpearla, ya que eso se conoce como maltrato animal.
Lloré... como nunca en mi vida.
En fin, por esas dos malditas razones no quiero ir al bachiller. Y creo que mis padres, debido a lo molestos que están conmigo luego de enterarse que he golpeado a un adulto, y ese adulto es nada más ni nada menos que un familiar bastante cercano a Kim, no se van a molestar en llamarme para que me levante a desayunar.
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Muda.
Novela JuvenilAudrey Simmons, hija de Julianna y Steven, es una chica de quince años no muy común entre todas las adolescentes de su edad: se viste de color negro, al igual que su madre, y es amante de la música, al igual que su padre. Es muda, pero no muda de na...