Muda.

Capítulo 13.

Ha pasado una semana y un día desde mi primer beso con Jev. Mi primer beso en toda mi vida, de seguro el beso número cincuenta de Jev en toda su vida, ya que Kim me ha dicho que suele cambiar de novia cada mes. Y lo sé porque, prácticamente, Kim se la pasa contándome cosas sobre Jev para hacerlo ver mal (a veces en frente de él), pero lo que ella no sabe es que, en vez de que eso me produzca gracia o, en otro caso, burla, me produce... ¿ternura? ¿Eso se dice?

Por ahora, pongámoslo así.

Lo bueno de todo esto, es que Kim todavía no se ha enterado del beso que nos hemos dado Jev y yo hace más de una semana... lo malo, es que, en algunas ocasiones en que voy a visitar a Kim y no la encuentro, y a cambio de ella se encuentra Jev, él me hace pasar a la casa, y lo primero que hace es, obviamente cerrar la puerta de un fuerte portazo, para luego acorralarme en la pared del largo pasillo y besarme como si no fuera un mañana. Y lo peor es que yo, como la enorme perra que me estoy considerando estos días, le sigo el beso de la misma manera. Dios, ¿y me considero amiga de Kim, haciéndole todo esto? ¡Y peor, ¿a sus espaldas?! Realmente fracaso para convertirme en la amiga de alguien.

Ahora, a las seis en punto de la tarde, escucho la puerta de casa abrirse, para luego escuchar a mamá gritándome desde abajo.

—AUDREEEEEEEEEEEEEY. IRÉ A CASA DE LA ABUELA POR UNA HORA. TU PADRE FUE A VISITAR A TUS OTROS ABUELOS Y VENDRÁ DENTRO DE UNOS TREINTA MINUTOS. NO LE ABRAS A NADIE, POR FAVOR, CUÍDATE.

Bufé en el momento en que escuché la puerta cerrarse. Treinta minutos para estar sola en mi casa y pensar con tranquilidad acerca de mis problemas y de cosas que anhelo que pasen en mi vida pero que sé que no van a pasar no me es suficiente. Amo a mis padres, en serio, y me alegra mucho su compañía en la mayoría del tiempo, pero hay veces en que desearía estar totalmente sola en mi casa, aunque sea por un día entero. Y cuando hablo de un día entero, me refiero a exactamente lo que dura un día entero, o sea, veinticuatro horas.

En fin, encendí mi laptop. Cuando la máquina infernal por fin se decidió a encender luego de estar más de diez minutos iniciándose y restaurándose, clickeé Chrome y navegué directo a Facebook. Lo bueno de todo esto, es que el internet en mi casa anda rápido. Ahora mismo me estoy dando cuenta de que me parezco muchísimo más de lo que me parezco a mis padres. ¿Por qué lo digo? Porque, cuando no estoy cerca de ellos, los descubro con sus miradas pegadas a sus celulares la mayoría del tiempo, y pues... en estos últimos días, me la estoy pasando con mis ojos pegados a la brillante y enceguecedora pantalla de mi laptop que, si vamos al caso, en parte es culpa de mis padres que la use, ya que: UNO, ellos me la regalaron hace un tiempo atrás, y DOS, se podría decir que casi me obligaron a usarla, porque la pobre máquina (que pobre no tiene de nada) estaba en un rincón, acumulando pelusas y telarañas.

Como sea, cuando terminé de iniciar sesión en mi Facebook, vi que tenía una solicitud pendiente. ¿Quién querría ser mi amigo? Llevo el cursor ahí, clickeo y...

"Jev Boston te ha enviado una solicitud de amistad".

Sonreí. «Genial...».

Aunque... podría aprovechar éste medio de comunicación para charlar acerca del asunto de nosotros. Tenemos que poner un fin a esto de besarse a escondidas de Kim, por más que yo, en el fondo (bien en el fondo), no quiera, porque ¡vamos! ¡Se me hace imposible resistirse a los labios de Jev! Pero si quiero que mi amistad con Kim perdure, necesito respetarla de la misma manera en que sé que ella lo hace y haría si se topara con una situación así (a pesar de que no tenga ni hermanos ni primos varones).

Acepté la solicitud de Jev y esperé a que apareciera en mi chat. Esperé un minuto y... ¡apareció! ¡Y está conectado! Mejor, así no pierdo tiempo en decir lo que tengo que decir... hasta que veo que me llega una notificación. Iba a enviarle el mensaje a Jev, pero me dio más curiosidad la notificación, así que clickeé y... ¿"Jev Boston cumple años hoy"? ¿Así que el famoso Jev Francis Boston cumple veinte años hoy, día veintiocho de enero?