𝐅𝐨𝐫𝐛𝐢𝐝𝐝𝐞𝐧 || Riverduccion

Epílogo

—¿Félix?

—Despierta, es tarde. Tallé mis ojos y aferré la almohada a mi cuerpo, envolví esta con mis piernas—Sam, tengo hambre. Murmuró, negué con la cabeza. Félix me destapó lentamente y acarició mi cintura, hundió su rostro en mi cuello besando la superficie, me roce contra aquel y acaricié su cuello con una de mis manos libres—Félix, ¿De qué tienes hambre exactamente?

—Por primera vez, comida. Gire los ojos y me desarrope lentamente, me senté en la cama y este se acercó a mi para aferrarse a mi cintura y besar mi piel desnuda por el top corto que me llegaba un poco más arriba de el ombligo.

—¿Ya estás arreglado o por qué me apuras? Murmuré, dirigiéndole una mala mirada, sonrió.—Linda, se que vamos a llegar aún más tarde si llegas a ponerte algo lindo. Sonreí con emoción y ladee la cabeza, me levanté de la cama para buscar entre mi ropa cualquier cosa.

Busqué en mi maleta que estaba tirada en el suelo y saqué una falda de mezclilla desgastada y ajustada, un top blanco y unas botas blancas largas sin mucha altitud, me deshice de la ropa que tenía puesta anteriormente y caminé al baño únicamente con bragas, escuché a Félix levantarse y caminar detrás de mi rápidamente—Maldito.

Me apoyé en el marco de la puerta y con mis manos enmarqué su rostro, este me agarró de la cintura y me metió lentamente al baño, busqué con una de mis manos el borde de el lavamanos y me apoyé en este, besé sus labios lentamente con tanta paciencia que no quería soltarlo, Félix tampoco hizo nada fuera de lo normal, sus manos se mantuvieron en mi cintura hasta que una de ellas subió a mi mejilla para acercarme más el, nuestras narices rozaron inevitablemente y reí.

—Te amo.

—Yo te amo más. Murmuró, sonreí y sus manos recorrieron la piel de mi abdomen sin una pizca de picardía, solo estaba... Tocando. Estaba luchando con su mirada sobre la mía y sus labios estaban entreabiertos, un momento lindo entre nosotros, sin que nadie interrumpiera, sin tensión sexual o una mierda por el estilo, solo el y yo viéndonos a los ojos.

—¿Y qué si llegamos tarde? Preguntó en una voz casi inaudible, ladee la cabeza y me acerqué a su rostro, buscó con los propios mis labios y lo evité, en cambio besé su mejilla—Quiero quedarme así, todo el día.

—permíteme follarte en la regadera, no necesito nada más. Dijo, reí—Solo quiero ver tus ojos.—Entonces bésame. Ataque sus labios con los míos y este movió sus manos agresivamente aferrándose a mi piel, como si quisiera hundirse en ella, mordió mi labio inferior con sutileza y cuando aparentemente su espalda dolió me subió al lavamanos, sus manos subieron a mis senos desnudos, acarició uno de ellos dejándome con la maldita necesidad de que cubriera el otro.

—Félix, ahora tengo hambre. Murmuré agitada contra sus labios, el ahogo una carcajada en la garganta y asintió comprensivo—Yo igual. Terminó por decir y se separó de mí—No me tientes y ponte algo que ganas de sacarte de aquí no me dan. Se dio la media vuelta y camino fuera del baño, me bajé del lavamanos y me deshice de mis bragas para entrar a la regadera, abrí la llave sin mucho interés y me puse debajo de las gotas de agua, está empapó mis cabellos y las gotas recorrían mi piel lentamente, erizando los cabellos de mi nuca por la frialdad de estas.

🔮

Este abrochó mis botas y se levantó, sonreí por milésima vez en el día y me agarré de su cuello, me ayudó a levantarme agarrándome por la cintura y levanté mi mano, entrelazó sus dedos con los míos y me llevó fuera de la habitación, agarré mi bolso sobre la mesa a un lado mío antes de salir por completo y mordí mis labios lentamente cuando este me soltó para cerrar la puerta, las venas en sus manos perfectas se marcaron y después una de ellas envolvió la mía, cuando empezamos a manejar de camino al elevador besó mi mejilla.

—¿A dónde vamos?—A reunirnos con los chicos, iremos a comprar ropa para más días y nos iremos a Lon- El guardo silencio—...¿Dres? Terminé la palabra, asintió—Pero eso no es para la gira, no sé para qué vamos allá. Murmuró con nerviosismo, asentí desinteresada, muy seguramente era solo para tener una de sus juntas, siempre tenían una por semana en diferentes lugares, según lo que Ethan me explicó era porque elegían un lugar aproximadamente cerca de cualquier concierto próximo, sinceramente no entendí una mierda, pero fingí que si solo para sacármelo de encima.

—¿Qué vamos a desayunar? Pregunté, el se encogió de hombros y entramos al elevador, este pulsó el botón para bajar y alcé mi vista hacia él, una sonrisa se dibujó en la comisura de mis labios y me separé de el agarre firme de sus manos, este me volteó a ver extrañado y se encorvó hacia mi, rodeé su cuello con las manos y me estiré para llegar a sus labios, sus manos aterrizaron en mis caderas y besó mis labios, sentí una presión extraña en el abdomen por un momento.

Cuando un pitido sonó en el elevador nos separamos rápidamente, reí divertida cuando lo vi tratar de limpiar el labial rosa claro que lo manchó, agarró mi mano y con la otra se restregó la boca.

—Buenos días. Dijo Ethan apareciendo mágicamente a nuestro lado, me sobre salté y sonreí para el—Buen día. Ethan, ¿A dónde vamos? Pregunté, Félix seguía luchando internamente con la mancha hasta que me paré frente a él y pasé mi pulgar por la comisura de sus labios deshaciéndome de la mancha que lo atormentaba estúpidamente.

—La verdad, no lo sé, Ro nos dijo que iríamos a comer a un lugar muy bueno, pero no dijo cuál.—No respondió del todo mi pregunta, pero esta bien. Dije, el rio con su risa pegajosa y volteó a ver a Félix—agradece que tú tienes novia, yo saldría orgulloso con la boca manchada.

—¿No quieres que sepan que tienes novia? Pregunté divertida dándole la razón al chico frente a ambos—¡No es eso!—exclamó lo suficientemente alto para que todos lo voltearan a ver, me di la vuelta ignorándolo por completo, no me daba vergüenza que mi cara rondara por las redes sociales, pero sí que aquel gritara como un idiota en la calle. Me sonroje por completo y lo escuché reír abiertamente, rodeo mi cintura con los brazos y besó mi mejilla—Es un tomate, aparte de enclenque. Dijo burlón Ethan, Félix le dio un golpe en el hombro después de ahogar una risa entre los labios, me voltee con el ceño fruncido y detrás vi por arriba de su hombro, Ronaldo caminaba aparentemente regañando a Jake, este giró los ojos y se acercó a Ethan, habló a su oído y lo que dijo le causó una carcajada.

Cuando por fin Félix se volteó al escuchar al mayor acercarse, habló —¿Qué vamos a comer? Muero de hambre.—Mierda, eso vamos a comer. Murmuró, ahogue una risita y agaché la mirada, Ethan me dirigió una mirada en la que no podía contener su risa y reí al ver su rostro.

—Idiota, tenemos hambre y tú tardaste mucho. Dijo divertido, por primera en el viaje vi a Ronaldo reír.

—No lo sé, ¿Qué quieren?—¿Algo desayunable?—Joder, Ronaldo, tengo que hablar contigo. Murmuró Félix cuando aparentemente recordó algo, este lo agarró del brazo y lo llevó un poco más lejos de mi.

Este se veía absurdamente nervioso, dijo algo y Ethan rápidamente me agarró de la muñeca para alejarme un poco más—¿Nos ayudas? Tenemos que planear que vamos a comer, siempre es una mierda decidir dónde, somos hombres. Dijo, reí y asentí, me olvide por completo de Félix.

—¿por qué no solo vamos a un bufete?—¡Exacto! Eso le dije a Jake, no me hace caso.—Entonces vamos a un maldito bufete y ya. Habló irritado al sentirse contrariado, Ethan giró los ojos—Estás grande para hacer berrinches hijo de puta.—Mejor ni digan nada. Dije, Ethan obedeció.

Okey?? JAJAJA
bueno les explico lo que voy a hacer con Forbidden, este es epílogo, no es largo porque quería hacer los extras no tan extras, o sea más extensos, serán dos extras ya con lo que les señalé ayer 🫶🏻 L@s quiero mucho