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—¿Lista? Preguntó, asentí y agarre mi bolso antes de bajarme de el auto, el sonrió—No te separes de mí, si hay mucha gente te pierdes. Dijo—Está bien. Respondí irritada, no podía decir que odiaba cuando alguien descubría el paradero de Félix y se juntaban para que yo les tomara fotos, no me molestaba, era agotador y me agobiaba bastante cuando muchas chicas se le subían, sabía que tenía que enfrentar eso porque el era famoso.

Cuando bajé de el carro una bolita de chicos se me acercó—¿Podemos tomarnos una foto contigo? Sonreí amablemente y bajé mis lentes oscuros para cubrir mis ojeras de la noche anterior, un chico rodeo mi cintura con uno de sus brazos y apoyó su mejilla en mi hombro, no podía evitar sentirme incómoda, regalé una sonrisa forzada a la cámara y me deslinde del agarre—¡Yo también! Dijo Félix irónico, me sobre salté y aquel me tiro hacia el y rodeó mi cintura—¿Entonces todavía siguen juntos? Porque yo te vi con una chica en una fiesta hace cinco meses. Félix me volteó a ver y me encogí de hombros tratando de mover su mano discretamente—¿Qué estábamos haciendo? Preguntó sarcástico—Hablando.—entonces Ronaldo me obligó a hablar con ella, si terminamos por un tiempo. Dijo, me crucé de brazos y mordí la parte interior de mi mejilla, afortunadamente mis lentes cubrían mi cara de rotunda molestia.

—Que bonito. Dije entre dientes cuando los chicos se fueron satisfechos, el giró los ojos cuando traté de subir a la camioneta nuevamente, me agarró por la cintura y restregó su rostro contra mi cuello—supuse que no podías estar todo el tiempo sin follar.

—Samy, te juro que solo hablamos, no pasó nada más.

—Yo me entero de que pasó algo más con alguna otra chica y te juro que te mato a golpes.

El sonrió y besó mis labios un par de veces hasta que sus labios bajaron a mi mentón—Te prometo que no. Sonreí cuando su mirada me expreso todo menos mentiras y agarre su mano para caminar.

—¿Estás enojada? Murmuró a mi oído, rodeo mi cintura con su brazo mientras caminábamos y le di una sacudida a mis cabellos—No, estoy bien. Respondí con una sonrisa ladiña la comisura de los labios, asintió y besó mi mejilla, Félix llevaba desde el día anterior reparando sus errores con libros, comida y sexo. Me estaba divirtiendo.

—¿Quieres un helado?—¿Quieres que engorde? Respondí a su pregunta y le regalé otra sonrisa, el giró los ojos—Sam, eres híper delgada. Un helado no te va a hacer daño, menos si comes algo. Ya se que has estado haciendo ejercicio como si realmente no tuvieras condición.

—Yo soy el que tiene que hacer ejercicio, hace mucho no hago. Me di la media vuelta y besé sus labios—te amo. Dije, el sonrió—yo igual.

*llamada entrante* El tono de llamada interrumpió nuestra guerra de miradas, gire los ojos y seguí caminando a su lado, aquel saco su celular y atendió la llamada.

—¿Si?—"Gracias, ahora piensan que le fuiste infiel."

Questa è una stronzata, sono già stanco. Non hai idea di quanto perseguitino Samantha ovunque in cerca di informazioni, non puoi farci niente? Sanno che stiamo insieme e che ci lasciamo o no, onestamente non dovrebbe preoccuparsene. Fissami una maledetta conferenza stampa e se vuoi ti scopo subito. -Esto es una mierda, ya estoy cansado. No tienes idea de cuánto acosan a Samantha por todas partes para obtener información, ¿No puedes hacer nada al respecto? Saben que estamos juntos y, ya sea que rompamos o no, honestamente no debería importarles. Agendame una maldita rueda de prensa y si quieres me la follo ahí mismo.- Félix estaba molesto y casi no lo veía de esa manera, la vena de pura molestia en su cuello se veía atractiva, suspiró, mi único reflejo fue agarrar su mano y acariciar con el pulgar.

—¿Qué pasó? Obviamente entendí todo lo que dijo, de algo me habían servido las clases de italiano. El me hizo callar con un apretón de mano y me solté de su agarre.

𝐅𝐨𝐫𝐛𝐢𝐝𝐝𝐞𝐧 || Riverduccion Donde viven las historias. Descúbrelo ahora