𝐅𝐨𝐫𝐛𝐢𝐝𝐝𝐞𝐧 || Riverduccion

Propuesta

Reí divertida, Ethan hundió su rostro en sus manos y empezó a temblar de la risa, estaba completamente rojo de el rostro y Félix nos veía a ambos completamente extrañado.

Ronny nos veía por el retrovisor y Ethan solamente estaba existiendo, yo iba en medio de la persona que amaba y uno de mis amigos más personal aparte de Abby y Osvaldo, casi no había hablado con ellos por qué estaba algo ocupada y estresada por los viajes y el montón de gente que me pedía firmar ciertas cosas, algunas eran incómodas como por ejemplo: Senos, muslos y de vez en cuando zapatos. La última era la más normal.

Por fin habíamos llegado a Londres y Félix le pidió a Ronny un día para que yo conociera un poco todo, al día siguiente tendrían su junta de siempre, agarre su mano cuando este me ayudó a bajar y le dirigí una mirada inocente al no saber dónde mierda estábamos, Félix besó mi mejilla y agarró las maletas, yo agarré las dos mías y Félix agarró las suyas, habían muchas más maletas, pero de alguna manera Ronaldo las mandaba a nuestro siguiente destino cuando no las necesitábamos del todo.

-Vamos linda, hay que cambiarnos. Dijo, alcé las cejas extrañada y este abrió los ojos como platos-¿No te e dicho? Preguntó-No, ¿Qué? Pregunté-reservé una mesa en un restaurante, quería que probaras un poco de comida de aquí. Sonreí y asentí, me hacía mucho más feliz el hecho de que comería algo delicioso que cualquier otra cosa.

Lo observé embobada mientras tiraba la maleta detrás de mi y su mano estaba aferrada a la mía con nuestros dedos entrelazados, los suyos estaban perfectos y me tentaban estúpidamente, no habíamos hecho nada desde hace aproximadamente dos días y me sentía extraña.

-¿A qué hora es la reservación? Pregunté, sonrió como si hubiera leído mi mente-Dos horas, únicamente tenemos tiempo para arreglarnos, pensé que llegaríamos un poco más temprano. Dijo, hice un pequeño puchero y asentí, se desató de mi agarre y apretujó mi mejilla.

-Eres una niña pequeña.

-¿Una que ama el sexo? Pregunté en voz baja, soltó una carcajada y entramos a la recepción del hotel, Félix esperó a que llegaran los demás, aparecieron un par de segundo después, Ethan se paró a un lado mío mientras Félix y Ronny pedían las cuatro llaves de las habitaciones, Jake estaba por ahí, hablando por teléfono-¿Qué planean hacer hoy? Preguntó como si el supiera algo que yo no, con un tono irónico-Félix me dijo que íbamos a comer algo, no sé qué pase después. Dije, asintió y se dio la vuelta para buscar a Jake con la mirada que aparentemente lideraba sus lagunas mentales.

-Nena, ¿Ya tienes hambre? Se acercó a mi y preguntó envolviendo mi cintura con los brazos y hundiendo su rostro en mi cuello, jadeé-No, estoy bien. Sonrió y me guió lentamente fuera de la vista de los demás-Necesito cambiarme. Murmuró-¿Es una invitación extraña a follar? Pregunté, rio divertido-Solamente quiero que lleguemos temprano por primera vez a un lugar. Habló divertido, reí-Solamente vamos y ya, quiero acostarme un momento, me duele la espalda.-Solucionaré eso. Dijo, sonreí y me agarré a su mano, siguió a un joven que llevaba las maletas al elevador y subía-¿Cuál es nuestra habitación? Pregunté desinteresada, saqué mi celular, le di una revisada exprés y puse mi vista en el nuevamente-veinte, supongo. Dijo, asentí.

🔮

El vestido blanco ajustado me llegaba aproximadamente arriba de la rodilla, tenía el par de tacones negros altos que me lastimaban los pies y un collar de plata, anillos del mismo tipos delgados y sin ningún tipo de diseño, las manos de Félix estaban en mi cintura mientras se pasaba para sentarse enfrente mío.

-¿Ya te dije lo linda que te ves? Preguntó, sonreír-si, desde que salimos del hotel. Dije, asintió divertido y agarró mi mano con suavidad, dejó un beso en ella y me vio fijamente a los ojos-Te amo. Murmuró, sonreí-Yo igual.