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Salimos del puerto y un taxi nos esperaba afuera, el subió las maletas a la cajuela y rodeó este, me abrió la puerta y subí algo indecisa, lo vi rodear este y subir normalmente—Buongiorno, in strada [..] Per favore— -Buenos días, a la calle [...] Por favor.- hablo con tranquilidad, la persona que manejaba el auto asintió y encendió el carro para empezar a manejar, observé al pelinegro concentrado en el frente y espere a que dijera algo para calmarme.

—Espero y nos reciban. Dijo, me regaló una sonrisa y agarró mi mano, la acaricio con suavidad, apoyó su cabeza en mi hombro y con mi mano libre acaricié sus cabellos.

—¿Crees que lo hagan? Pregunté, el asintió y dejó un beso en mi hombro cubierto por la sudadera que traía puesta, no estaba muy acostumbrada a este tipo de clima, el de Los Ángeles no eran tan frío como este, en este punto estábamos ya a siete grados al exterior.

Estaba jodida con mis mudas de ropa delgadas, leggings, sudaderas muy sencillas y no tan cómodas, podía excusarse con que era culpa de Félix por no decirme antes, tendría que comprar ropa y eso era una tarea difícil para mí, una persona muy indecisa. Terminaría pidiéndole ayuda a Félix a buscar alguna prenda decente, no como lo que solía usar.

Cerré los ojos por un momento hasta que el se sacudió contra mi hombro—No te duermas, mira afuera. Dijo, alcé la mirada y un par de edificios rústicos y hermosos pasaban cuando el auto se movía, era hermoso, estatuas, edificios altos pero delgados, capillas hermosas como para una boda ideal y vegetación excesiva y un par de flores entre ellas, todo era enfermizamente verde y precioso.

Sonreí y voltee a verlo emocionada como una niña, el contribuyó a mi sonrisa y besó mis labios.

—Tengo unas ganas tremendas de llegar al hotel. Dije con la voz cansada, lo escuché reír malicioso, lo fulminé con la mirada y negué con la cabeza—ni loca. Murmuré, el giró los ojos y hundió su rostro en mi cuello, sentí como aspiro todo mi perfume—Oye... Ya no oleré bien. Dije con cierta tristeza en la voz, el rio contra mi cuello, me estremecí y los cabellos de mi nuca se erizaron por completo—Tú hueles bien naturalmente. Dijo, lo vi de mala manera y voltee a ver la ventana nuevamente, llevábamos ya un buen tiempo en ese carro y aparentemente todavía no llegábamos, estuve así un par de segundos, con la mirada de Félix clavada en mi y yo con la mirada clavada en el camino, el seguía poniéndome nerviosa.

El conductor se detuvo, busqué con la mirada alguna casa que se viera como la casa de los papás de Félix, integrante de una banda y esas cosas. Una casa lo más cercana a mi expectativa estaba frente a nosotros, era blanca con toques de madera oscura en la parte de afuera, jadeé incrédula, Félix abrió la puerta y se bajó, bajé un par de segundos después y observé el panorama con tranquilidad, el saco las maletas y se paró a un lado mío con calma—Bienvenida, es la casa de mis padres. Dijo—Se que se ve como... Mucho pero, ellos son bastante tranquilos, no te preocupes por ellos. Me tranquilizó por primera vez en todo el tiempo que llevaba diciéndome que haríamos este viaje, asentí y tragué en seco, el camino y yo fui detrás de él para intentar agarrar un poco de su confianza.

El tocó el timbre y observé la puerta gigante y a la vista bastante pesada, suspiré, mis manos pesaban y quería ayudarlo para no verme tan aprovechada, cuando intenté agarrar mi maleta se sacudió—Yo lo hago, no te preocupes. Segundos después se abrió la puerta y una hermosa mujer detrás de ella se asomo, era bastante joven y el no había mencionado ninguna hermana, no que yo lo recordara.

La chica se abalanzó sobre el melosamente y apreté mis manos en puños.

Carajo, me estaba volviendo loca.

—¡Lixy! ¡Bienvenue! tu m'as tellement manqué beau— -Bienvenido, te extrañé guapo- Hablo con el italiano más hermoso que había escuchado, sin duda el acento de Félix era diferente, la voz de aquella era dulce, tenía unas lindas caderas, piernas largas y medianamente delgadas, senos no lo suficientemente grandes como para asustarme.

𝐅𝐨𝐫𝐛𝐢𝐝𝐝𝐞𝐧 || Riverduccion Donde viven las historias. Descúbrelo ahora